Cintia Mansilla, concejala de Unión por la Patria en La Plata y Marcos Sierra, fotógrafo, estuvieron presentes ayer en el Congreso: Cintia fue detenida y Marcos fue agredido por las fuerzas policiales, los dos fueron victimas de la violencia que llevó adelante la gendarmería en la marcha de los jubilados.
Mansilla, que más tarde sería objeto de una fuerte polémica en el Concejo Deliberante de La Plata, terminó con disparos de balas de goma en las piernas y en el rostro. En diálogo con Todo no se puede, en la mañana de LA CIELO, cuestionó el relato oficial que habla de provocaciones y barrabravas, para mostrar otra versión: la del acoso y las detenciones arbitrarias por parte de la policía. Sierra lanzó una acusación más grave aún: dijo que la policía ataca a reporteros gráficos para evitar que haya imágenes de las detenciones.
“Eran hinchas, eran vecinos que se acercaron, eran trabajadores estatales que fueron a apoyar a sus jubilados, éramos nosotros que estábamos movilizados. No hay nadie que puedas decir que era barrabrava”, afirmó. “Fue una locura lo de ayer y esperamos que haya razonamiento”, agregó.
Mansilla contó como a partir de las 16.15 comenzaron las acciones violentas por parte de la policía con la agresión a jubilados -como la que se hizo viral en las redes- y a quienes intentaban socorrerlos. “Cuando eso sucede empezaron los gases, las balas de goma, eso se sostuvo un poco adelante y nos reprimieron hasta llegar a Plaza de Mayo”.
En esa instancia, siempre el relato de Mansilla, hubo disparos de balas de goma a dos metros de los manifestantes y detenciones arbitrarias a un grupo de 60 o 70 personas que quedó rodeada por un cordón policial. “Bullrich piensa que está en guerra todo el tiempo, es la excusa para justificar lo injustificable”, sostuvo.
“Yo estuve una detención sin identificación, porque nos tuvieron ahí detenidos con las armas, y nos decían que estábamos hemos detenidos. Nosotros planteamos que no se podía hacer de esa manera a la espera de que vengan las eh las camionetas para trasladarnos a las alcaldías”, añadió, tras lo cual sostuvo, preocupada, que “después de lo de ayer se cruzaron todos los límites”.
Fotografía: profesión de riesgo
Marcos Sierra, reportero gráfico, también narró su experiencia cubriendo la manifestación de ayer, donde fue herido por postas de goma. Para el trabajador de prensa hubo “una represión brutal e indiscriminada en algunos momentos, y en otros muy focalizada hacia sectores que estábamos ahí, como la prensa y los fotógrafos en particular”.
Sierra sostuvo su acusación en que percibió que la represión se dirigía “para que no registremos, no filmemos ningún tipo de detención y las barbaridades que se cometen”. En su caso particular, contó que cerca de las 10 de la noche, junto a un grupo de manifestantes que se retiraba cantando el humno, llegó hasta ellos “una cantidad impresionante de efectivos de la policía federal”.
“En un momento comienzan a avanzar sobre la vereda con los cascos, los escudos y los gases y se arma un un escenario dantesco porque eran tres veces más la cantidad de efectivos policiales de los manifestantes”, explicó. En ese contexto registró fotográficamente las detenciones que se estaban dando cuando fue agredido por la policía.
“Un policía me empuja, me empieza a putear, yo le respondo la puteada y viene quien está a cargo de la del operativo de ese sector, estimo un comisario y me empieza a putear, agarra el bastón con las con las dos manos de frente a mí y me pega con el bastón eh en el tabique”, narró Sierra.
“Reprimen lisa y llanamente a la prensa y dentro de la prensa, por supuesto que hay veces que los cronistas también se ven involucrados en las represiones, pero a los fotógrafos en particular o a los fotoperiodistas se nos busca puntualmente”, denunció.