El cuidado en el sector de los agroalimentos está en riesgo por el virus rugoso del tomate que afecta grandes cantidades de producciones y desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) publicaron una serie de recomendaciones para evitar que se propague. ¿Qué hay que hacer?.
Luego de reconocer varios casos de virus rugoso del tomate con muestras oficiales en plantaciones de diferentes localidades del país, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), sacó una serie de recomendaciones para detectar los plantines afectados y cómo actuar luego de reconocerlos.
Ahora, desde el INTA ofrecen algunos tips para poder realizar mejor el cultivo para evitar que se propague. En este caso está más enfocado a la etapa de crecimiento de las plantas y la aparición de sintomas. ¿Cuáles son las pautas?.
Recomendaciones para evitar el virus rugoso del tomate
- Cuidar de no dañar las plantas en el trasplante y conducción del cultivo.
- Asumir que las plantas sin síntomas pueden estar infectadas con el virus.
- Inspeccionar visualmente hojas, tallo, pecíolos, cálices y frutos para detectar plantas con síntomas.
- Eliminar plantas con síntomas y las diez plantas alrededor. Quemarlas para evitar la dispersión del virus.
- En el riego por surco evitar regar en exceso y derramar agua para no dispersar el virus.
- Evitar malezas que puedan ser hospedantes alternativos del virus alrededor de los cultivos.
- Rotar con cultivos no susceptibles.
¿Qué es el virus rugoso del tomate?
El virus que se intenta combatir presenta todo un desafío para los productores por eso son de mucha utilidad las recomendaciones de instituciones oficiales, ya que tiene una rápida propagación por medio de semillas, plantas infectadas e incluso los instrumentos de trabajo. Lo que provoca son manchas en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y también puede reducir la cantidad producida. Importante remarcar también que no afecta la salud humana ni animal.


