Desde hace algunos años, todos los 24 de febrero se celebra el “Día Internacional del Odio al Cilantro”, una fecha que ganó notoriedad gracias a comunidades en línea, especialmente en Facebook, y que reúnen a personas con una aversión particular hacia esta hierba. Aunque el cilantro es un ingrediente esencial en diversas cocinas del mundo, especialmente en América Latina, un segmento de la población experimenta un rechazo intenso hacia su sabor y aroma.
Origen del “Día Internacional del Odio al Cilantro”
La conmemoración de este día se atribuye a la creación de grupos en Facebook, donde individuos comparten su desagrado por el cilantro. Uno de los grupos más destacados es “I Hate Coriander” (Odio el cilantro), que reune a miles de miembros desde su formación.
Estos espacios virtuales permiten a los usuarios expresar sus experiencias, compartir memes y discutir teorías sobre por qué encuentran el sabor del cilantro tan desagradable.
La elección del 24 de febrero como fecha emblemática para esta celebración parece que fue una decisión colectiva de estas comunidades en línea, consolidándose con el tiempo como el día oficial para manifestar su aversión hacia la hierba.
Comunidades en línea y su impacto
La proliferación de grupos en Facebook dedicados al odio al cilantro tuvo un crecimiento notable. Por ejemplo, la página “Odio el Cilantro” cuenta con más de 11,000 seguidores activos que participan regularmente en discusiones y publicaciones relacionadas con su desagrado por el cilantro.
Estas comunidades ofrecen un espacio de apoyo y camaradería para aquellos que sienten que su aversión es incomprendida o minimizada en entornos donde el cilantro es ampliamente apreciado. Además, plataformas como Reddit albergan subforos, como ‘r/FuckCilantro’, donde los usuarios comparten historias, memes y anécdotas relacionadas con su odio hacia el cilantro.
Estas comunidades no solo sirven para el desahogo personal, sino que también tienen influencia en la percepción pública sobre el cilantro, generando debates y reflexiones en torno a su uso en la gastronomía.
Posibles causas del rechazo al cilantro: Gusto a jabón
Diversos estudios sugieren que la aversión al cilantro podría tener una base genética. Investigaciones identificaron que ciertas variantes del gen OR6A2 están asociadas con una percepción del cilantro como un sabor similar al jabón.
Este gen codifica un receptor olfativo sensible a aldehídos presentes en el cilantro, lo que provoca que algunas personas perciban su sabor de manera desagradable.
Además de factores genéticos, las experiencias culturales y la exposición temprana a diferentes sabores también pueden influir en la percepción individual del cilantro. En regiones donde el cilantro es un componente básico de la dieta, las personas tienden a desarrollar una mayor tolerancia o incluso aprecio por su sabor, mientras que en otras culturas su introducción puede generar rechazo.
En Argentina la hierba más popular de igual función es el perejil que rara vez provoca reticencias.
El cilantro en la gastronomía latinoamericana
En América Latina, el cilantro es un ingrediente fundamental en numerosas recetas tradicionales. Platos como el ceviche peruano, el guacamole mexicano y la salsa criolla argentina pueden incorporar esta hierba para realzar sus sabores.
Sin embargo, incluso en estas culturas donde el cilantro es prevalente, existen individuos que prefieren evitarlo debido a su percepción sensorial particular y “jabonosa”. Esta realidad deja al descubierto la diversidad de paladares y cómo factores genéticos y culturales se entrelazan para moldear nuestras preferencias alimentarias.
El Día Internacional del Odio al Cilantro ejemplifica cómo las comunidades digitales pueden influir en la creación de celebraciones no oficiales que reflejan experiencias compartidas.
Aunque el cilantro continúa siendo un elemento esencial en muchas cocinas, es evidente que su sabor no es universalmente apreciado.