La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, retomará este viernes su agenda en favor del reconocimiento a las victimas de los atentados cometidos por las organizaciones de la guerrilla en los años 70’.
A diferencia de sus expresiones de campaña, o incluso de aquel acto en el Congreso que fue objeto de una fuerte polémica, su presencia en un homenaje militar a 50 años del intento de copamiento del Regimiento de la ciudad de Azul por parte de integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), cobrará otro relieve institucional porque será la primera actividad de ese tenor en su flamante rol de vicepresidenta.
En concreto se espera que la titular del Senado de la Nación arribe a la localidad bonaerense en horas de la tarde, aunque hay un fuerte hermetismo sobre su agenda.
Según trascendió, la invitación surgió del propio seno de las propias Fuerzas Armadas, hecho que vuelve a exponer la extraña relación con el ministerio de Defensa de la Nación, que lidera Luis Petri, quien por un guiño de Javier Milei a Patricia Bullrich se quedó con una de las áreas de mayor interés para la compañera de fórmula del Presidente.
“Se cumplen 50 años del ataque terrorista del ERP al Regimiento de Azul en provincia de Bs As. Mientras Perón era presidente, atacaron una unidad militar, asesinaron al Jefe, su esposa y a un soldado y secuestraron a otro militar por 10 meses y luego lo asesinaron. Todo esto quedó impune. Y las víctimas del terrorismo ocultas. Asegurar la impunidad no construye un país serio y hoy vemos las consecuencias. La memoria es para todos. Mi abrazo a las víctimas” señaló la vicepresidenta en sus redes sociales.
Aunque había dudas sobre la presencia de autoridades de Defensa en el acto ante la incertidumbre en el futuro de la fábrica de explosivos Fanazul, objeto otra vez de preocupaciones entre los trabajadores ante una posible privatización de la empresa, finalmente, también arribó el ministro de Defensa, Luis Petri. Pese a su participación, la presencia de Villarruel acaparó la atención del evento.
Se sabe que Victoria Villaruel también es cercana a Silvia Ibarzábal, hija del teniente coronel Jorge Ibarzábal, quien fue secuestrado y luego asesinado por el comando del ERP que asaltó el cuartel de Azul en enero de 1974 y quien es una de las impulsoras de la Asociación de Familiares y Amigos de Víctimas del Terrorismo en. Argentina (AfaVitA).
La ceremonia no tiene casi antecedes, a excepción de los homenajes realizados por el Ejército en 2018 y que contaron con la presencia del propio jefe del Estado Mayor General, teniente general Diego Suñer, en tiempos de Mauricio Macri.
Si están confirmadas la presencia de autoridades locales como el intendente Nelson Sombra (Unión por la Patria) y su secretario de gobierno, Ignacio Pallia, junto a autoridades del Ejército, legislativas y de instituciones locales, dado que es un hecho histórico con fuerte impacto en la ciudad bonaerense.
A 50 años del copamiento del regimiento de Azul
Un 19 de enero de 1974, cerca de un centenar de integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) encabezó un ataque armado contra la guarnición militar de Azul, donde se encontraba el mayor arsenal del país (sede del Regimiento de Caballería de Tanques 10 Húsares de Pueyrredón y del Grupo de Artillería Blindado 1 Coronel Martiniano Chilavert).
Los miembros del ataque pertenecían a la compañía “Héroes de Trelew” al mando de Enrique Gorriarán Merlo y Hugo Irurzún y buscaban fusiles y municiones para proveer a la guerrilla en Tucumán.
Elcopamiento fracasó debido a la resistencia por el personal del cuartel. Producto del enfrentamiento fueron asesinados el coronel Camilo Gay y su esposa Nilda Cazaux, el conscripto Daniel González. Del ERP, las bajas fueron Guillermo Pascual Altera (muerto), Héctor Alberto Antelo y Reynaldo Roldán Suárez quienes aún permanecen desaparecidos.
Jorge Ibarzábal fue secuestrado y mantenido como rehén durante diez meses y encerrado en una “cárcel del pueblo” para ser intercambiado hasta que finalmente fue asesinado y entregado dentro de un armario metálico.
El hecho recibió la condena el presidente Juan Domingo Perón quien en cadena nacional rechazó la “acción extremista” y afirmó que “hechos de esta naturaleza evidencian elocuentemente el grado de peligrosidad y audacia de los grupos terroristas” sostuvo.
La ciudad de Azul se convirtió, años más tarde, en uno de los lugares en los que la última dictadura cívico- militar activó un fuerte circuito represivo con el golpe del 24 de marzo de 1976. En la ciudad hubo decenas de personas desparecidas, secuestradas o torturadas (circuito Olavarría-Azul-Las Flores-Tandil).


