El cierre de listas para las elecciones provinciales dejó consecuencias inmediatas en la Cámara de Diputados bonaerense, donde se produjo un movimiento que alteró la composición de los bloques. La disputa interna en la Unión Cívica Radical y en el GEN, partido referenciado en Margarita Stolbizer, derivó en la salida de una diputada de su bancada original para incorporarse al sector alineado con el abadismo.
Se trata de Natalia Dziakowski, legisladora de la Sexta Sección Electoral y oriunda de Bahía Blanca, quien hasta hace pocos días formaba parte del bloque Acuerdo Cívico-UCR-GEN, ahora dentro del bloque UCR-Cambio Federal. La decisión se dio luego de que el GEN rechazara la estrategia electoral de Somos Buenos Aires, el frente de centro que impulsaron sectores del radicalismo, el lilismo y dirigentes de extracción peronista no kirchnerista.
El portazo del GEN estuvo vinculado a la falta de lugares en las listas y a lo que la conducción del partido calificó como “ausencia de vocación integradora”. Ese descontento se trasladó al recinto legislativo, donde Dziakowski oficializó su incorporación al bloque UCR-Cambio Federal, espacio que conduce el marplatense Diego Garciarena, referente del senador nacional Maximiliano Abad.
Con este movimiento, el GEN vuelve a coincidir en una misma bancada con una de sus representantes en la Cámara alta, la senadora Lorena Mandagarán, también parte del espacio abadista. Hasta el pase de Dziakowski, las representantes del partido de Stolbizer estaban en bloques distintos, lo que marcaba la dispersión de la fuerza dentro de la Legislatura.
UN BLOQUE RADICAL EN DISPUTA
El ingreso de Dziakowski a UCR + Cambio Federal deja a esta bancada con nueve integrantes: además de la propia legisladora y Garciarena, la componen Emiliano Balbín, Alejandra Lordén, Belén Malaisi, Claudio Rossi, Silvina Vaccarezza y los radicales Valentín Miranda y Anahí Bilbao.
El sector que pierde a Dziakowski es el de Acuerdo Cívico, identificado con dirigentes nacionales como Martín Lousteau y Facundo Manes, impulsores de la construcción de Somos Buenos Aires. Tras la salida de la diputada, ese bloque quedó con seis miembros: Matías Civale, Viviana Dirolli, Claudio Frangul, Nazarena Mesías, Julio Pasqualin y Pablo Domenichini.
La disputa interna radical no se limita a Diputados. En el Senado bonaerense también hubo quiebres luego de que Agustín Máspoli y Alejandro Cellillo decidieran fundar el bloque Somos Buenos Aires, apartándose del espacio que compartían con el abadismo. Ambos responden políticamente a Miguel Fernández.
LOS BLOQUES EN CONSTANTE MOVIMIENTO
El actual reparto de bancas en la Cámara de Diputados bonaerense quedó configurado de la siguiente manera: 37 legisladores de Unión por la Patria, 13 del PRO, 12 de La Libertad Avanza, 9 de UCR + Cambio Federal, 6 de Unión y Libertad, 6 de Acuerdo Cívico, 3 de Coalición Cívica, 3 de Unión Renovación y Fe, 2 de la Izquierda y 1 de Derecha Popular.
El pase de Dziakowski fue leído como un guiño al sector de Abad, que había resistido hasta último momento sumarse al armado de Somos Buenos Aires. De hecho, el propio Garciarena, presidente de la bancada a la que se incorporó la diputada, fue quien no firmó el acta constitutiva del frente antes del cierre de listas. “Este espacio no es competitivo ni representa al interior”, sostuvo en aquel momento.