El escándalo protagonizado por Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia del gobierno de Javier Milei, encendió una mecha que sigue prendida y ahora más que antes. Durante una sesión en el Congreso, Cúneo Libarona expresó su rechazo a las políticas de género con un discurso que parecía firme y categórico. Ahora apareció un archivo que compromete su sinceridad en esas palabras.
El martes, un descuido técnico dejó al descubierto una realidad incómoda: el micrófono, que él creyó apagado, permaneció encendido, captando unas controvertidas palabras que comprometieron gravemente su credibilidad.
COPIADO DEL DISCURSO DE JAVIER MILEI
“Se acabó sólo el género, nosotros vamos por otros valores. Nuestro valor es la familia. La familia es el centro de la sociedad y la educación. Los valores familiares tradicionales son el amor, la unión, el trabajo, el estudio, la igualdad ante la ley“, dijo el ministro.
“Nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales, que no se alinean con la biología, son inventos subjetivos“, agregó Cúneo.
Tras concluir su discurso, donde condenó con vehemencia las iniciativas de inclusión y derechos de las minorías de género, Cúneo Libarona comentó en voz baja a un colaborador: “No, boludo, esto está textual del discurso de Milei“.
Esta confesión, captada accidentalmente por el micrófono, dejó claro que el ministro no hablaba desde sus propias convicciones, sino que simplemente repetía un guión que le fue impuesto, probablemente por su jefe político, Javier Milei.
La revelación no solo provocó una ola de críticas y burlas en las redes sociales, sino que también puso en evidencia una falta de autenticidad preocupante en un alto funcionario del gobierno, que ahora se ve maximizada por la reaparición de este archivo de hace casi 3 décadas.
ARCHIVO “DEMOLEDOR”
Porque el resurgimiento de este fragmento televisivo de 1997 compromete al ministro y pone en dudas aún más la sinceridad de sus posturas actuales.
En ese año, cuando todavía era una figura pública conocida y ligada al entonces presidente Carlos Menem, Cúneo Libarona participó, como era habitual en él, en una entrevista en el polémico programa de Mauro Viale “Fenómeno real”, que conducía junto a Diego Maradona, y en donde quien esto escribe, oficiaba de “movilero“.
En ese contexto, compartió el estudio con la entonces estrella naciente llamada por esa época Florencia de la Vega, quien en ese momento aún no había completado su transición y era conocida como travesti. Durante la entrevista, Mauro Viale, en su estilo mordaz, notó la forma en que Cúneo Libarona observaba insistentemente a Florencia y, sin rodeos, le dijo en vivo: “Por favor Cúneo mirá para otro lado“.
Este archivo, ahora viralizado en las redes, muestra a un Cúneo Libarona visiblemente incómodo ante la presencia de Florencia de la Vega, sugiriendo una atracción que contrastaba drásticamente con el discurso conservador y reacio que pronunció en el Congreso.
LA TRANSFOBIA DE MAURO VIALE
La situación es aún más comprometedora cuando se toma en cuenta que durante la misma entrevista, Viale le realizó a Florencia una serie de preguntas que hoy serían consideradas abiertamente transfóbicas, y que dejaron en evidencia la falta de sensibilidad y comprensión de la época (y particularmente de Mauro) hacia las personas trans.
En ese contexto, la reacción de Cúneo Libarona, evitando la mirada para no ser “detectado y señalado” como admirador de una persona travesti, demuestra una actitud que contrasta radicalmente con las ideas que hoy defiende públicamente.
La combinación de estos dos momentos —uno reciente y otro del siglo 20— no solo pone en duda la coherencia de Mariano Cúneo Libarona, sino que lo convierte en el blanco de duras críticas.
Por un lado, se presenta como un opositor feroz de las políticas de género, siguiendo al pie de la letra las instrucciones de su líder.
Por otro, su comportamiento en aquel programa de Mauro Viale, donde se lo vio visiblemente interesado en Florencia de la V, sugiere una contradicción entre sus acciones y sus palabras.
Este archivo comprometedor, sumado a su confesión fuera de micrófono en el Congreso, deja a Mariano Cúneo Libarona en una posición difícil de defender.
Las redes sociales no perdonan la contradicción, profundizando la crisis de credibilidad del ministro. Claramente la autenticidad y la coherencia no son patrones de conducta fundamentales en el actual ministro de Justicia.
Este episodios deja al descubierto una vez más la importancia de que los funcionarios no solo digan lo que piensan, sino que también actúen en consecuencia, algo que, en el caso de Cúneo Libarona, ha quedado gravemente en dudas.