El juzgado Civil y Comercial N°7 de Mercedes decretó en las últimas horas la quiebra de Lácteos Conosur S.A., razón social de la empresa láctea La Suipachense, una emblemática firma con 75 años en el mercado.
Luego de tres meses de cese de actividades, la firma actualmente en manos del empresario venezolano Jorge Luis Borges León debía presentar un plan de crisis a fines de octubre, pero no lo hizo y la justicia la declaró en bancarrota.
La empresa ocupaba a 140 empleados y es una de las principales fuentes laborales de la pequeña localidad de Suipacha, de menos de 12 mil habitantes.
La resolución judicial plantea “la inhabilitación de la empresa fallida es definitiva” y dispuso la inhibición general de bienes de la compañía.
A su vez, determinó la inhabilitación del empresario Borges León “que cesará de pleno derecho al año de la sentencia de quiebra salvo que se dé alguno de los supuestos de reducción o prórroga previstos por la ley concursal”. A su vez, lo obliga a requerir “autorización judicial expresa” para salir del país.
Un desenlace más que anunciado
La Suipachense dio señales que la conducían a la quiebra cuando la dirección echó a 9 trabajadores administrativos y amenazó con despedir a otros 60 empleados más. Eso provocó que los 140 trabajadores salieran a manifestarse públicamente y mantengan meses de acampe en la planta.
La Suipachense acumulaba una deuda postconcursal por cheques rechazados de 8.458 millones de pesos, que se sumaría a otros 1.000 millones de pesos por deuda devengada con posterioridad al concurso reclamada por el gremio Atilra y su obra social por aportes no realizados, advierte la agencia DIB.
Decretada la quiebra, la justicia fijó fecha hasta el 10 de febrero de 2026 para que los acreedores se presenten a verificar sus créditos. Luego, el 14 de mayo del próximo año, se presentará un informe general sobre el estado de la compañía.
El caso se inscribe en un contexto más amplio ya que se trata de la misma firma que administró la quebrada Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (ARSA), que vendía yogures y postres de SanCor.
Del caso se hizo eco el gobernador Axel Kicillof: “Ayer supimos que quebró La Suipachense y ni el intendente o el gobernador tienen las variables macroeconómica para resolverlo, tenemos los peores niveles de consumo de leche de la historia. Son cosas que al Presidente no le importan” consideró.

