Tras una semana de especulaciones, este viernes llegan los gobernadores provinciales a la Casa Rosada. El objetivo del Gobierno Nacional es empezar a discutir el acuerdo nacional bautizado como Pacto de Mayo, pero los mandatarios tienen agenda propia. Así llegan.
Desde Presidencia de la Nación confirmaron que el cónclave será “una reunión de trabajo” y comenzará a las 3 de la tarde. Los encargados de recibir a los gobernadores en el Salón Eva Perón serán Nicolás Posse, el jefe de Gabinete de Javier Milei, y Guillermo Francos, el ministro del Interior. El presidente, principal impulsor de la iniciativa, no va a participar.
Este primer encuentro servirá para debatir los primeros términos del Pacto de Mayo. La intención de la administración libertaria es poner sobre la mesa la frustrada ley ómnibus y un pacto fiscal para llegar a un acuerdo en las tres áreas.
No será una tarea sencilla ya que el Pacto de Mayo contiene algunos puntos cuanto menos polémicos. Por caso, la reducción del gasto público en torno al 25% del PBI o la rediscusión de la coparticipación federal de impuestos son temas sensibles porque modificarían radicalmente las finanzas de las provincias.
En este contexto, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, presentó una contrapropuesta. Su alternativa contempla, entre otras cosas, la “reactivación de las obras públicas frenadas” y “la inmediata reposición de los fondos vengativamente birlados a las provincias”. A priori, un pacto y otro parecen incompatibles.
Los gobernadores unidos del sur
Al planteo de Kicillof se le suma el de los mandatarios de las provincias sureñas. Los dirigentes patagónicos llegan al encuentro de hoy luego de haberse reunido para mostrar fuerza, unión y agenda propia. Lo que fue la II Reunión de Gobernadores de la Patagonia los 6 participantes firmaron una declaración que también parece incompatible con los objetivos de Milei.
En el texto, le advirtieron a la administración central que “la producción, la inversión y el empleo deben estar en la agenda de los gobiernos” . “Si la determinación política del Gobierno nacional es desertar en sus obligaciones en esa materia, cuanto menos, debe reponer un esquema de coparticipación federal de impuestos acorde a esas responsabilidades“, añadieron.
La ausencia de último momento
A pesar de las idas y vueltas, el Gobierno Nacional creía que la reunión iba a tener asistencia perfecta. Sin embargo, una serie de crímenes violentos acaecidos en territorio santafesino podrían frustrar este objetivo. Es que, según trascendidos, el gobernador de dicha provincia, Maximiliano Pullaro, decidió quedarse en sus pagos para abordar esta nueva crisis. En su lugar, asistiría la vicegobernadora, Gisela Scaglia.