Si bien se esperaba un desenlace semejante, la muerte de Miguel Ángel Russo conmocionó al fútbol argentino. El entrenador de Boca muró a los 69 años murió tras luchar contra una fuerte enfermedad y varios días de ausencia que presagiaron el peor final.
El fútbol argentino despide con mucho dolor a un técnico muy respetado por todos y querido por cada uno de los clubes por los que pasó. Falleció en su casa, rodeado por sus seres queridos.
En medio de una profunda congoja, familiares y amigos confirmaron la noticia de su deceso, que fue una noticia muy dolorosa por la particular relación que tenía el entrenador con el mundo del futbol.
Un pedazo de la historia de Estudiantes
Miguel fue uno de los hijos pródigos del club. Por eso, a través de redes sociales, el club lo despidió de manera muy sentida. “Hasta siempre, Miguel querido. El Club Estudiantes de La Plata lamenta con profundo pesar el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, hijo pródigo y gloria futbolística de nuestra institución. Acompañamos a su familia y a sus seres queridos en este doloroso momento”.
Mucho sabe Estudiantes de su pasado como futbolista, ya que fue el único club en el que jugó. Llegó al Pincha para formarse en las divisiones inferiores y debutó en Primera en 1975, con tan solo 19 años. Allí jugó durante 14 años, hasta 1988, y gritó campeón en dos oportunidades y de manera consecutiva, en el Metropolitano de 1982 y en el Nacional de 1983.
Sabida es la famosa historia de cuando Miguel Russo decidió, junto a Eduardo Manera dirigir a Estudiantes durante los 9 meses que jugó en la B Nacional. Saliendo de la cancha de River no dudaron y devolvieron al equipo a la Primera División en tiempo récord y con una histórica campaña. Tras su salida luego de un flojo inicio en 1995, Miguel volvió al club en 2011 para reemplazar a Eduardo Berizzo y no le fue bien. Su aventura duró poco más de diez fechas.