En una sola rueda (tercera de la semana) cambiaria el Banco Central vendió este viernes USD 678 millones para intentar frenar la escalada del dólar mayorista. La magnitud del número dimensiona la paradoja que atraviesa el Gobierno: mientras Javier Milei llegó al poder prometiendo no intervenir y dejar que “el mercado decida”, hoy su ministro de Economía, Luis Caputo, insiste en que se usarán “todos los dólares que sean necesarios” para defender la banda de flotación, al menos hasta las elecciones del 26 de octubre.
La cifra impresiona aún más cuando se la convierte a pesos con la cotización oficial del Banco Nación (USD 1 = $1.515): equivale a más de un billón de pesos en apenas una jornada. Para tomar una referencia, el presupuesto total de la Universidad de Buenos Aires (UBA) durante todo 2024 fue de USD 390 millones. Es decir, con lo que el BCRA utilizó este viernes se podrían financiar casi dos años de funcionamiento de la UBA.
Otro ejemplo: según el portal oficial Presupuesto Abierto, el Hospital Garrahan arrancó 2025 con un presupuesto de $169 mil millones, actualizado a $186 mil millones, lo que equivale aproximadamente a USD 90 millones al dólar oficial. Los 678 millones que Caputo “quemó” en un día equivalen a más de siete presupuestos y medio completos del Garrahan, el hospital pediátrico de referencia nacional.
Milei ya entró al “top” de las ventas récord
Los números también sirven para ubicar a Milei en el ranking histórico de las mayores intervenciones del Banco Central. En apenas un año y ocho meses de gestión, ya logró entrar al top 20 de las ruedas en que más dólares se vendieron desde 2003. La lista está liderada por Mauricio Macri, cuyo gobierno concentra la mayoría de las operaciones más abultadas, con el récord de USD 1.472 millones en un solo día en abril de 2018.
La comparación no es menor: dos de los grandes protagonistas de aquella etapa son hoy piezas claves en el gabinete libertario. Luis Caputo, el actual ministro de Economía, fue entonces el encargado de las finanzas y terminó su paso por el gobierno de Cambiemos en medio de una crisis que forzó la vuelta del FMI. Y Federico Sturzenegger, que presidía el BCRA durante varias de aquellas jornadas de ventas millonarias, hoy ocupa el cargo de ministro de Desregulación.
La repetición de la historia
La insistencia en defender la banda cambiaria muestra la tensión entre la prédica libertaria y la realidad económica. El propio Caputo reconoció que el Tesoro no dispone de dólares para afrontar vencimientos y que se negocian nuevos préstamos en el exterior. La fragilidad se combina con la presión política: tras una serie de derrotas parlamentarias y la ruptura con los gobernadores, La Libertad Avanza se juega su futuro inmediato en las legislativas de octubre.
Lejos de “dejar flotar” la divisa, la administración Milei recurre al mismo recurso que criticaba en sus adversarios: la venta desesperada de reservas. La historia reciente muestra cómo terminó esa estrategia durante el macrismo: con un Banco Central vaciado, deuda creciente y la crisis que derivó en el acuerdo récord con el FMI.