*Por Luciano Maratea
Director de Infocámaras
La nueva Ley Bases, que esta vez en una versión reducida y con más acuerdos entre lis gobernadores y miembros de las cámaras, el gobierno de La Libertad Avanza pretende impulsar, está compuesta por más de 200 artículos que buscan transformar casi estructuralmente el Estado con una contundente reforma laboral, privatizaciones, reafirmación de la deuda pública, el Fondo de Garantía de la Sustentabilidad de ANSES, y la declaración de emergencia por un año, entre otros puntos.
En lo que respecta a las jubilaciones, establece la eliminación de las moratorias provisionales que impediría al 90% de las mujeres jubilarse antes de los 65 años. Esto precariza su situación y retrasa el retiro laboral 5 años. En su lugar, establecerá la figura de Prestación de Retiro Proporcional.
Las moratorias previsionales son políticas públicas que fueron creadas para reparar las consecuencias de la informalidad laboral. En otras palabras, reconocen a los trabajadores los años que se desempeñaron en empleos informales.
Desde su puesta en funcionamiento, se pudo notar el impacto positivo en la estructura del sistema provisional argentino: Según ANSES, la tasa de cobertura de las personas mayores de 65 años pasó de 65% en 2002 a 93% en 2022, permitiendo que Argentina sea uno de los países con mayor cobertura previsional en la región y en el mundo.
La Prestación de Retiro Proporcional que propone Milei, cambia de forma rotunda la manera en la que se establecen las jubilaciones: Quienes no alcancen el mínimo de 30 años de aportes, cobrarán a partir de los 65 años un haber mínimo equivalente a la Prestación Universal al Adulto Mayor, equivalente al 80% de la jubilación mínima y no deja derecho a pensión por viudez.
Históricamente, las mujeres son quienes se hicieron -y hacen- cargo de las tareas de cuidado del hogar y la familia en líneas generales: Crianza de los hijos quienes son madres, limpieza, compras, organización, cuidados en caso de enfermedad, cuidado de adultos mayores, pago de cuentas, entre otras tantas tareas cotidianas que les ocupan horas. Horas que se transforman en años de trabajo no remunerado.
Son muchas las mujeres que, por estas razones, solo pueden acceder a empleos informales, tienen emprendimientos pequeños o se dedican a ser amas de casa, no recibiendo así los aportes necesarios para su jubilación. En la actualidad, a los 60 años, solo 1 de cada 10 mujeres cuenta con los 30 años de aportes realizados mediante un trabajo formal.
La creación de las moratorias provisionales permitió reconocer y reparar todas estas desigualdades que, si bien afectan de forma desigual a las mujeres, también alcanza a los varones, siendo utilizado por aproximadamente 800.000 personas.
Por otra parte, también dentro de la Ley Bases, está la propuesta de la reforma laboral que elimina multas por trabajo no registrado. Hasta el momento rige una multa que triplica el importe de los aportes y contribuciones correspondientes a las remuneraciones del personal. Además, se permitirá a las empresas tener hasta 5 “colaboradores” sin relación de dependencia.
En otras palabras, el gobierno libertario de Javier Milei propone despenalizar el trabajo informal eliminando las sanciones económicas y proponiendo nuevas figuras que desligan de responsabilidades al empleador. En ese contexto, también quieren eliminar las moratorias provisionales empobreciendo aún más a quienes no hayan podido acceder a un empleo formal durante 30 años para realizar sus aportes. Este nuevo intento de ley, no deja de ser otra muestra de la crueldad de la motosierra.