Geraldine Calvella, la joven militante libertaria que había sido designada en un cargo directivo dentro del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) presentó su renuncia tras la polémica que desató su designación por su escasa experiencia profesional y su falta de antecedentes académicos.
De tan solo 23 años, oriunda de Saladillo, desempeño un papel clave en el armado territorial en la séptima sección electoral para Javier Milei y fue premiada por su militancia, aún pese a su escasa experiencia profesional, una situación que dejó al descubierto las contradicciones con las premisas de “idoneidad” que promulga el Presidente.
La joven, de quien se están filtrando fotos personales, tiene una trayectoria académica y profesional que suscita dudas entre el público. Su perfil en LinkedIn revela un historial de estudios universitarios inconclusos y un único rol como “asesora política”. Este bagaje, aparentemente escaso para el puesto que ahora ocupa, es uno de los principales focos de las críticas.
Dirigente cercana a Sebastían Pareja, Calvella fue catapultada al frente de la Dirección de Planeamiento y Fiscalización de Centros de Documentación, un cargo con una remuneración de alrededor de 2,5 millones de pesos.
Fuertes cuestionamientos y renuncia al RENAPER
La filtración de su designación y el millonario sueldo que iba a percibir desataron una fuerte polémica en las redes sociales. A los cuestionamientos opositores se sumaron los debates internos entre seguidores de LLA, algunos de los cuales cuestionaron el nombramiento que respondía a los habituales privilegios de “la casta” política.
Según informaron fuentes de LLA al portal Séptima Sección, Geraldine Calvella desistió de asumir en el cargo el mismo 8 de marzo, es decir en el mismo momento de desatada la polémica y desmintieron un despido reciente.
Además aseguraron que la joven al alejarse del cargo lo hizo con “con devolución de haberes”.