La Selección Argentina Sub-20 tuvo un arranque positivo en el Mundial de Chile al vencer 3-1 a Cuba por el Grupo D. El equipo mostró contundencia ofensiva, aunque también expuso algunas desatenciones defensivas que dejaron enseñanzas de cara a lo que viene. Juan Villalba, el defensor de Gimnasia fue titular los 90 minutos y vio la tarjeta amarilla. Valente Periani, de Estudiantes, estuvo en el banco de relevos y no entró.
La gran figura del encuentro fue Alejo Sarco, autor de los dos primeros goles del partido que le dieron tranquilidad al equipo dirigido por Diego Placente. El tercer tanto lo selló Ian Subriabe, mientras que los cubanos descontaron en una jugada aislada.
No todo fue festejo: a los pocos minutos, Santiago Fernández vio la tarjeta roja directa tras una infracción en el borde del área, lo que obligó al conjunto argentino a reacomodarse con un jugador menos gran parte del partido. Pese a la inferioridad numérica, el equipo respondió con carácter y pudo sostener la ventaja.
El estreno deja confianza, variantes tácticas y también la necesidad de corregir errores puntuales. Ahora, Argentina ya se prepara para un duelo clave frente a Australia y luego contra Italia, rivales de mayor jerarquía que pondrán a prueba la madurez del plantel.
En definitiva, el debut no solo sumó tres puntos, sino que abrió un camino de ilusión y aprendizaje para un grupo que sueña con cortar la sequía de títulos en la categoría.