Primero, la mandataria se familiarizó con los controles del vehículo -“es muy complicado, esto va con GPS”, dijo- y después se animó a ponerlo en marcha, escoltada por los dos deportistas que la acompañaron en el recorrido.
“Quería felicitarlos en nombre de todos los argentinos”, señaló Fernández de Kirchner sobre el recibimiento a los hermanos Patronelli en la Casa de Gobierno y recalcó que son “un orgullo para todos los argentinos”.
La Jefa de Estado comentó que está acostumbrada a “andar en roller y eventualmente manejo autos”, pero admitió que era “la primera vez” que se subía a un cuatriclo. Como regalo, recibió un casco color rosa con flores amarillas pero se excusó en un primer momento de probárselo porque la “despeinaba”, aunque luego accedió a colocárselo, entre risas y ante la mirada del ministro del Interior, Florencio Randazzo; y los secretarios de Turismo, Enrique Meyer; y de Deportes, Claudio Morresi.