La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un recurso presentado por la defensa del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, contra su procesamiento por abuso sexual simple y desobediencia a una orden judicial, en la causa iniciada por su ex secretaria privada, Melody Jacqueline Rakauskas.
El máximo tribunal, con las firmas de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, desestimó la queja al considerar que el planteo no se dirigía contra una sentencia definitiva o equiparable a tal. De esta manera, el expediente quedó en condiciones de avanzar hacia el juicio oral, etapa para la cual aún no se fijó fecha.
En el texto de la resolución, la Corte precisó que “el recurso extraordinario, cuya denegación motivó esta queja, no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal”, y en consecuencia resolvió “desestimar la presentación directa” y ordenar el depósito previsto en el artículo 286 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Según confirmaron fuentes judiciales, el proceso estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N°16, aunque por el momento no se estableció el cronograma de audiencias. Con esta decisión, la Corte ratificó los fallos previos que habían rechazado los distintos pedidos de nulidad interpuestos por la defensa del jefe comunal.
La denuncia de Rakauskas, de 29 años, sostiene que los hechos ocurrieron en mayo de 2021, durante un encuentro laboral en el departamento del propio intendente. La denunciante afirmó que Espinoza le realizó insinuaciones y tocamientos forzados a pesar de su resistencia, situación que derivó en la presentación judicial.
El dirigente peronista, cercano al kirchnerismo y al frente del municipio más populoso del conurbano bonaerense, fue procesado por la Cámara del Crimen, que también había rechazado los intentos de su defensa por anular la causa.
Con este fallo, la Corte Suprema dejó a Fernando Espinoza al borde del juicio oral, un paso clave en una investigación que desde hace más de tres años sacude la política de La Matanza, distrito que el funcionario gobierna desde 2005, con un breve interregno de Verónica Magario, y donde aún mantiene el control de la gestión municipal.

