En la reanudación de las conferencias semanales del ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, un momento de tensión marcó la jornada cuando Florencia Saintout, titular del Instituto Cultural de la Provincia, reaccionó con visible molestia ante una pregunta sobre supuestos nombramientos ligados a La Cámpora. La consulta apuntó a la situación en la Dirección de Cultura, a cargo de Hernán Ermacora, y a la regularización de contrataciones en tiempo récord, además de reclamos gremiales por pagos atrasados.
Saintout respondió con firmeza y cierto fastidio: “Me resulta inadmisible la pregunta de si es La Cámpora o no. En este país hay que dejar de pensar de dónde viene cada uno y las estigmatizaciones de una fuerza política”, afirmó. Y agregó: “Nadie pregunta si es radical, si es ambientalista. La información es pública, y los que entran a trabajar vienen a cumplir un trabajo y saben hacerlo”.
La presidenta del Instituto también negó problemas con los gremios, a quienes agradeció explícitamente por “el esfuerzo enorme de los trabajadores organizados sindicalmente”, y defendió el cumplimiento en los pagos: “Los aguinaldos se pagaron en tiempo y forma gracias al gran esfuerzo de la Provincia, y eso, en este país de Milei, es algo para resaltar”.
Una presencia que no pasó desapercibida
El regreso de las conferencias de los lunes (interrumpidas durante varias semanas por feriados y una cargada coyuntura política) se dio con una puesta en escena que no pasó desapercibida: la presencia de Saintout fue leída como un gesto de equilibrio interno dentro del peronismo bonaerense. Luego de varias ediciones con ministros más cercanos al núcleo kicillofista, la participación de una figura referenciada en La Cámpora como ella, cobra relevancia en pleno proceso de consolidación del frente Fuerza Patria de cara a las elecciones.
Además, la ex candidata a intendenta de La Plata y senadora electa (actualmente de licencia para ejercer en el Ejecutivo) no suele mostrarse con facilidad ante la prensa, lo que hizo que su presencia generara expectativa. Incluso, según pudo saber INFOCIELO, desde el entorno de la funcionaria había cierto malestar con la pregunta que derivó en su enojo: sabían que podía surgir y habían intentado evitarla.
¿Se arrepentirá Florencia Saintout de haber vuelto a sentarse en la mesa de las conferencias de Bianco? La escena de hoy dejó claro que no todo está bajo control cuando la política se mezcla con el termómetro sindical y los pasillos del Instituto Cultural.