Diálogos hacia el futuro. El título que Facundo Manes le asignó a sus disertaciones en universidades públicas resume el estado de situación de su armado político. Desde su banca en el Congreso, apunta hacia 2027 donde buscará capitalizar su posición de “verdadero opositor” a Javier Milei para lograr su anhelo presidencial.
La premisa bajo la cual trabaja el legislador radical es que luego del gobierno libertario habrá una reconfiguración del escenario político producto del “cansancio y la bronca” de las últimas décadas. Todo indica que él, tras quedarse con las ganas en 2023, se ofrecerá como una de las alternativas.
A principios de julio plasmó sus premisas en un acto en pleno conurbano, donde disertó en la Universidad de Lanús. “No cuenten conmigo para las viejas prácticas políticas con las viejas estrategias políticas. Vamos a construir una nueva política”, dijo en aquella oportunidad.
El recorrido político de Facundo Manes
Recapitulemos. Facundo Manes desembarcó en la política en las elecciones legislativas de 2021. Maximiliano Abad fue, a través de su hermano Gastón, quien lo convenció de ser el candidato del radicalismo en la provincia de Buenos Aires. Así, la UCR consiguió una figura con características de líder que hasta el momento no tenía; y cuajó una muy buena elección, donde no se impuso al PRO en la interna, pero sí logró marcarle la cancha a Diego Santilli.
El impulso radical duró poco. Dos años más tarde, ante la posibilidad de romper Juntos por el Cambio y presentar una candidatura orgánica, el partido optó por negociar y acordar con Patricia Bullrich los espacios para disputar la interna de la coalición. Ante esa decisión, que llevó a Maxi Abad al Senado Nacional, Manes decidió bajar la precandidatura que había presentado y no jugar en las elecciones.
En LADO P, la legisladora radical Nerina Neumann explicó los motivos por los cuales el radicalismo no optó por apoyar una candidatura de Facundo Manes. “En el momento creo que no era la oportunidad. La Argentina no estaba esperando eso, Argentina estaba de banquina en banquina, no estaba la sociedad mirando el centro”, reflexionó.
Ahora, a siete meses de gobierno libertario, el escenario es diferente. Aunque formalmente no hubo división, internamente Juntos por el Cambio se atomizó: El PRO se dividió, como también lo hizo la UCR. Patricia Bullrich rompió con Mauricio Macri y llevó su armado a La Libertad Avanza, al igual que algunos dirigentes radicales como Luis Petri. Otros, como Rodrigo De Loredo, decidieron acompañar legislativamente la gestión de Milei aduciendo “necesidad” de dar herramientas. Un tercer grupo minoritario se mostró en contra de la gestión libertaria. En ese grupo está Facundo Manes.
El apoyo peronista al neurocientífico
En sus poco más de dos años en la Cámara de Diputados, Manes tejió vínculos con otros legisladores. Ensayó acercamientos a los diputados “del centro”, y colaboró en proyectos legislativos con otros bloques.
Uno de los que se sumó a la cruzada presidencial de Manes es el ex diputado del Interbloque Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez. “Es el único no peronista que he escuchado defender la constitución y la justicia social a la vez”, resumió el dirigente bonaerense ante la consulta de INFOCIELO.
El apoyo del peronista, que aclara que no es un armador ni va a sumar a ningún dirigente al espacio, tiene una condición básica: “es uno de los pocos dirigentes que se ha opuesto con fundamentos a Milei en su rol en el Congreso”. Otros en esa lista son Natalia De La Sota, Mónica Fein y Esteban Paulón. No necesariamente se sumarán al neurocientífico.
“Le veo potencial, capacidad de convencimiento y un hombre capaz de convocar por fuera una nueva alternativa. Creo que Manes es el nuevo outsider constructivo y positivo que necesitará la sociedad argentina después de éste, el actual, que es un outsider negativo y destructivo que es Javier Milei”, valoró Rodríguez.
No está claro aún el sello que cobijará al neurocientífico. Por el momento, el propio legislador brega por la unidad de la UCR, que ahora conduce a nivel nacional Martín Lousteau y que todavía debe definir su liderazgo en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, luego de negarle el apoyo en 2023 para impulsar su candidatura, hay más dudas que certezas respecto a una candidatura orgánica dentro del radicalismo.

