El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, se presentó hoy ante el Consejo de la Magistratura para defenderse de la acusación que el gobierno nacional presentó por presunto mal desempeño en la causa que investiga una red de espionaje ilegal que involucraría a jueces, fiscales, agentes de inteligencia, dirigentes políticos y periodistas.
Su defensa, a cargo de su padre, pidió citar como testigos a Carlos Stornelli, Cristina Fernández de Kirchner, Elisa Carrió y el juez Claudio Bonadío. El pedido surge tras la denominada “Operación Puf”, como la denominó el periodista Jorge Lanata tras publicas escuchas telefónicas de ex funcionarios kirchneristas, acusados de promover la acusación por espionaje ilegal a Marcelo D`alessio y el fiscal Carlos Stornelli.
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Esto generó una provocadora respuesta del juez a cargo de la causa de los cuadernos. A través de un escrito, Bonadío instó a Ramos Padilla a llamarlo a declaración indagatoria. “Si considera que existe sospecha suficiente, llámeme a declarar”, soltó el juez de los tribunales de Comodoro Py.
La respuesta del juez llegó el mismo día de la defensa que Ramos Padilla presentó ante el Consejo de la Magistratura pero se debe a una notificación que el juez de Dolores le envió a Bonadío semanas atrás, en la que le informaba que estaba imputado en el D´alessio Gate.
Mientras tanto, en paralelo a la defensa del juez que el gobierno nacional busca desprestigiar, se realizó una movilización en apoyo a Ramos Padilla. Vale recordar que no es la primera vez que ciudadanos se pronuncian en las calles a favor del juez y su continuidad al frente de la causa: el 21 de marzo y el 2 de mayo fueron las anteriores.
Entre las personalidades que el juez de Dolores pidió que se convoquen a declaración testimonial al los periodistas Horacio Verbistky, Luis Majul y Jorge Lanata, a los funcionarios de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, y a los diputados Agustín Rossi y Rodolfo Tailhade, en tre otros.
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