El candidato presidencial de Consenso Federal, Roberto Lavagna, admitió este lunes que no estuvo “cómodo” durante el último debate electoral porque sintió “que estaba metido en un juego que no conducía a un cambio en la Argentina”.
El ex ministro de Economía consideró que este tipo de encuentros “siempre dejan cosas positivas y agrega transparencia al proceso”. Sin embargo, consideró que “el formato elegido no es el mejor. Ayer éramos seis, teníamos poco tiempo. Seguramente se pueden encontrar formas de debate que permitan un análisis un poco más en profundidad de las cosas”.
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En este marco, Lavagna explicó que no se sintió “completamente cómodo” porque le “cuesta aceptar esta pelea permanente entre los dos extremos de la grieta sin asumir ninguno de los problemas que existen ni aceptar que hay que cambiar el rumbo”.
“La verdad, sentí en ese momento que estaba metido en un juego que no conducía a lo que uno puede esperar, que es un cambio en la Argentina”, agregó.
Por otro lado, apuntó al presidente Mauricio Macri por mostrar una “negativa completa de admitir que ni los brotes verdes ni las lluvias de inversiones ni el próximo semestre ni ninguna de las promesas que se hicieron en materia política y económica se han cumplido”.
“Eso de que no hay propuestas no es cierto, sí las hay. Lo malo es que en algunos casos se van en repetir lo que hicieron o lo que están haciendo”, sostuvo Lavagna.
Por último, el líder de Consenso Federal dijo estar molesto por “el grado de ignorancia” en el tema del hambre por parte de sus adversarios electorales y remarcó que no se puede “ignorar” ese asunto en el debate.
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