El PRO de Mauricio Macri no pudo recuperar iniciativa política en el Congreso y perdió este miércoles en Diputados la posibilidad de sesionar para tratar el proyecto por la Ficha Limpia, una iniciativa que intentan instalar desde el 2017 para impedir que personas condenadas por corrupción se presenten como candidatos a cargos públicos.
Con la propuesta, los amarillos buscaban aprovechar el contexto de visibilidad dado por la ratificación de la condena de Cristina Kirchner en la causa Vialidad e intentar obstaculizar las chances de la expresidenta de ser candidata en 2025.
Pese a contar a priori con el acompañado por LLA y la UCR, los desajustes propios y el escaso interés de sus aliados impidieron juntar los 129 votos necesarios para el quórum. A falta de un solo legislador para poder dar tratamiento y tras medida hora de espera, el presidente de la Cámara baja Martín Menem, desistió del pedido del PRO de prorrogar 15 minutos y dio por caída la sesión.
Fallas internas y descoordinación con aliados: los obstáculos del PRO con la Ficha Limpia
Además de la previsible ausencia de los 99 diputados del bloque de Unión por la Patria y de los 5 del bloque de izquierda, sorprendió la descoordinación entre propios y aliados.
En los amarillos no estuvieron Alejandro Finocchiario, José Nuñez y el insólito caso de Anibal Tortoriello, que llegó tarde, detalló Infobae, lo que añade un fracaso legislativo al titular del bloque, Cristian Ritondo.
Por el bloque de Encuentro Federal, pegaron el faltazo Florencio Randazzo, Natalia De la Sota, Jorge Avila y Alejandra Torres. El diputado Esteban Paulón llegó un minuto tarde.
Tampoco estuvieron Marcela Pagano (LLA) quien cursa un embarazo ni los tres diputados de Tucumán del bloque Independencia, quienes juegan en tándem con La Libertad Avanza.
Con ese panorama y aunque en Diputados intente sesionar la próxima semana, el proyecto necesitará la revalidación del Senado y, a menos que el Javier Milei impulse la propuesta dentro del temario de sesiones extraordinarias, la iniciativa podría naufragar hasta el año que viene.