El gobierno de la provincia de Buenos Aires manifestó su rechazo a la convocatoria lanzada por el Reino Unido, que invita a estudiantes universitarios de Argentina, Uruguay y Paraguay a visitar las Islas Malvinas durante una semana. La iniciativa, difundida a través de la cuenta “Falklands de Cerca”, generó fuertes críticas tanto hacia la gestión británica como hacia la política exterior de Javier Milei.
El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, calificó la propuesta como “una nueva provocación que busca legitimar una ocupación ilegítima” y cuestionó el enfoque del concurso, que solicita a los jóvenes enviar un video explicando por qué desean “conocer a sus vecinos” isleños. Según Bianco, la acción intenta presentar a las Malvinas como un territorio separado de la República Argentina, ignorando los derechos soberanos del país.
Además, el funcionario vinculó la iniciativa con lo que consideró gestos de subordinación del gobierno nacional hacia el Reino Unido, mencionando antecedentes como la visita del canciller británico David Cameron a las islas en 2024, ejercicios militares en el archipiélago y reuniones diplomáticas recientes. “Milei termina siempre en el mismo lugar: un país más débil y dependiente. Por eso, tenemos la obligación de reposicionar a la Argentina como una nación soberana en el sistema internacional, en función de un proyecto de desarrollo”, afirmó Bianco.
En el mismo sentido, el funcionario sostuvo: “El gobierno nacional opta por la entrega de nuestra soberanía, mientras nosotros trabajamos para fortalecer el reclamo por las Malvinas como un pilar de nuestra identidad”.
El concurso británico ofrece a los ganadores una estadía de siete días en el archipiélago, con actividades de turismo, culturales y de integración con la comunidad local. La fecha límite para inscribirse es el 25 de agosto.
No es la primera vez que la Argentina rechaza este tipo de iniciativas. En 2022, el entonces canciller Santiago Cafiero expresó que “claramente se trata de una actividad que solo persigue reflejar la ocupación británica de las Islas Malvinas, situación ilegal que la República Argentina ha protestado de manera permanente e indeclinable desde 1832”.
La Cancillería argentina también convocó a la embajadora británica, Kirsty Hayes, para manifestarle su descontento, reafirmando la soberanía del país sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, así como sobre los espacios marítimos circundantes, e instando al Reino Unido a retomar las negociaciones en el marco del mandato de las Naciones Unidas.

