El reconocido periodista porteño, Nicolás Cayetano, estuvo en La Plata para contar su experiencia vinculada a la ludopatía. El autor del libro No va más dio una chrla en el Teatro Coliseo Podestá a la que asistieron cientos de estudiantes de la capital bonaerense.
“Estoy acá porque soy ludópata, o lo era, no lo sé, porque nunca se está del todo recuperado. Ya no juego desde hace años pero no estoy curado, es un problema que me acompañará día a día, por el resto de mi vida”, arrancó diciendo Cayetano.
Seguidamente, explicó que “la ludopatía es algo que va creciendo con el correr del tiempo. Cuando jugás tu cabeza no está donde tiene que estar, por lo que cuando sos ludópata lo menos que perdés es plata”.
“Ojalá en su momento hubiera presenciado alguna charla de este tipo para poder anticipar los problemas que iba a tener. Hoy, por suerte, aprendí a disfrutar de otras cosas, a distribuir la adrenalina que me provocaba jugar”, indicó.
El evento, que contó con la organización de la Municipalidad, el Instituto de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires y la Dirección General de Cultura y Educación, sirvió para hablar en primera persona sobre los dramas relacionados a esta problemática que hoy afecta a cada vez más a niños, niñas y adolescentes.
Por su parte, el Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, expresó que “es muy importante visibilizar esta problemática que afecta a miles de pibas y pibes. Por eso desde la Defensoría promovemos estas actividades para alertar a los jóvenes. Vamos a seguir con este tipo de charlas en diferentes localidades de la Provincia”.
El intendente Julio Alak, por su parte, manifestó que “la ludopatía es un problema grande, en el que se juntó el juego con el celular, un elemento que tenemos encima mucho tiempo, y esto está generando adicciones que preocupan. Este encuentro es una excelente iniciativa para concientizar, prevenir y sensibilizar”.
En tanto, el titular de Lotería, Gonzalo Atanasof, sostuvo que “el juego compulsivo es un tema complejo, algo que sucede de forma silenciosa y puede generar mucha angustia en las familias. Para romper con ese silencio, es muy importante organizar estas charlas porque la salida es colectiva”.



