La jornada escolar del viernes terminó en caos en un complejo educativo de Pablo Nogués, partido de Malvinas Argentinas. Un grupo de familiares de una estudiante ingresó por la fuerza al comedor compartido por la primaria, la secundaria y el jardín, y agredió a docentes con agua hirviendo. También provocaron importantes destrozos en el lugar.
El hecho se originó a partir de una pelea entre dos alumnas que había sido contenida por el personal escolar. Minutos más tarde, la familia de una de las chicas llegó al colegio reclamando explicaciones y exigiendo ver a la menor. Al no obtener respuesta, forzaron el ingreso por el área del comedor, donde el personal auxiliar preparaba el mate cocido para los estudiantes.
Dentro del recinto tomaron las ollas calientes y las arrojaron contra los trabajadores. Luego destruyeron mesas, portones internos, platos y vasos, dejando el sector inutilizable para el servicio alimentario.
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La versión de la familia
Belén, madre de una de las adolescentes involucradas en la pelea, afirmó que su hija resultó golpeada y debió ser trasladada al hospital con un traumatismo de cráneo. Según su relato, el ingreso de los familiares se debió a que “nadie les abría la puerta”.
“Querían sacar a la nena para ver cómo estaba. Me dijeron que tocaron timbre muchas veces y no les abrían”, sostuvo. La abuela de la alumna negó que hayan atacado a los docentes, aunque reconoció que una de sus hijas fue detenida y luego liberada.
Denuncia y preocupación
Las autoridades del establecimiento realizaron la denuncia policial y señalaron que la familia ya había protagonizado otros conflictos dentro y fuera de la escuela vinculados a la misma estudiante.
Este lunes, las clases comenzaron más tarde porque los directivos mantuvieron una reunión con funcionarios del área educativa para reclamar medidas de seguridad. El personal docente expresó su creciente preocupación por hechos de violencia: “Así es muy difícil seguir trabajando. Tenemos miedo”, remarcaron.

