Roberto “Pampa” Sosa conoce como pocos el mundo Gimnasia y, tras ser homenajeado en el partido ante Independiente y recibir el carnet de “Lobo Eterno” por el vínculo generado con la institución, se metió en uno de los temas principales de la agenda tripera: la venta (o no) de Benjamín Domínguez.
El pibe de 19 años está teniendo un gran año en el club de sus amores que, mientras lo disfruta, analiza las distintas ofertas que van apareciendo en un Gimnasia que necesita de una venta. En este sentido Sosa, que en 1998 se tranformó en una de las ventas más importantes de la historia tripera al pasar a Udinese por U$S 5.600.000, dio su punto de vista sobre lo que podría hacer el Lobo con su figura y lo comparó con un ídolo de Nápoli.
“ Si Gimnasia tiene la “fuerza” de mantener en su plantel, al menos,dos torneos más a Benjamin Dominguez estaremos delante y disfrutaremos de un talento importante q para mi se parece mucho a Mertens“, la referencia del hombre que tuvo un breve paso por Boca es para el Belga que se destacó en club donde Diego Maradona es palabra santa durante 9 temporadas marcando 148 goles y brindando 91 asistencias en casi 400 partidos.
Además de la enorme comparación futbolística, se animó a tirar una cifra de mercado si es que las necesidades económicas no se imponen y lo tazó en una suma entre “13 y 15 millones de dólares“.
La increíble historia del Pampa Sosa en Nápoli
Si hay una historia que debe ser contada es la del Pampa en tierras de Dios. Y para entender la magnitud del relato hay que hablar del último jugador en usar la 10 en el Estadio San Paolo. El Nápoli decidió retirar el número 10 para siempre en agosto del 2000 cuando estaba en Primera, antes de una debacle institucional que tuvo al ex Gimnasia y Boca como símbolo de la resurrección.
Para el 2004 el Nápoli empezaba su caída libre y Sosa terminaba su segundo ciclo en el Lobo con apenas 2 goles en 15 partidos. El ex club de Diego estaba en la B y se presentaba a quiebra por lo cual cayó a la C italiana por no poder cumplir con las leyes deportivas de aquel país.
Sosa tenía contrato con el Udinese en Primera y estaba en la lista para la Copa UEFA pero un llamado lo hizo aceptar el desafío: “Todo comenzó con un llamado de Pierpaolo Marini, que fue el director deportivo que me llevó de Gimnasia a Udinese, en 1999. En un principio yo no quería, pero acepte con una condición: Usar la 10 de Maradona ”.
Esto podía darse ya que en la C hay que cumplir con la numeración del 1 al 11 y aquel retiro de camiseta no corría para aquella época de vacas flacas. El primer año en la C (2004-2005) del Pampa dejó 10 goles en 25 partidos, pero no alcanzó para subir. Lejos de claudicar, se volvió a por la vuelta que llegó al año siguiente donde volvió a los 8 goles para dar el primer paso hacia la Serie A.
Ya en Segunda el Pampa siguió siendo parte vital de Nápoli, su carácter y experiencia lo volvieron un referente para el plantel y para la gente que veía en él ese plus que otorga la argentinidad en el suelo bendecido por Maradona. Para la temporada 2006-2007 la vuelta a Primera era un hecho, fueron 12 goles en dos temporadas en el lugar que el club nunca debió dejar y al que volvió de la mano del segundo argentino más famoso de Nápoli: el Pampa Sosa.
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