Estudiantes y Nacional ofrecieron una verdadera noche de Copa Libertadores de Ameríca pero dentro del campo de juego del estadio de UNO. La victoria por 1 a 0 fue para el Pincha, pero el desarrollo del juego fue muy intenso, friccionado y por momentos, bien jugado, como marca la historia copera de ambos. Sin embargo, la nota la terminaron dando los de afuera del rectángulo verde.
Esto tiene que ver con el comportamiento, lamentable, que tuvieron los hinchas de Nacional desde el comienzo del encuentro ante Estudiantes, hasta el final. No solo ingresaron con varias bengalas, las cuales encendieron y después arrojaron contra los hinchas del Pincha, sino que también hubo piedrazos y azulejazos.
Primero estamos hablando de una falla de los controles y del operativo policial, lo cual permitió que los hinchas uruguayos puedan ingresar con las bengalas, y después solo se puede hablar de un grupo de inadaptados que rompieron los baños para luego arrojar los restos hacia los hinchas de estudiantes, desde el codo de 1 y 57 hacia la popular de 57. Inentendible e indignante.
Hay mucho enojo no solo en los hinchas de Estudiantes por lo ocurrido en UNO, sino también en la dirigencia albirroja, que espera una sanción ejemplar de CONMEBOL a Nacional como club, que más allá de no tener que ver con sus hinchas, tiene que hacerse responsable por su comportamiento.
No solo estamos hablando de una multa económica, sino que se deberá compensar económicamente con los arreglos que se tienen que realizar en UNO por los destrozos y roturas ocasionadas por parte de los hinchas de Nacional, que finalmente fueron cerca de 2000 y marcaron el mayor registro histórico hasta el momento de visitantes en el estadio de Estudiantes tras su reconstrucción, pandemia y restricciones en el fútbol argentino, de por medio.