La etapa de Diego Maradona en Gimnasia estuvo rodeada de emociones, impacto mediático y una energía única que transformó al club. Dentro de ese proceso, hubo una figura clave que muchas veces trabajó lejos de los flashes pero que resultó fundamental en el día a día. Por su relación personal, pero también por lo que daba dentro de la cancha en un equipo en el que las cosas no funcionaban del todo bien.
Su relación combinó admiración profunda, respeto profesional y una química natural que se tradujo en un funcionamiento envidiable. Víctor Ayala, siempre medido y criterioso, encontró en Maradona un líder emocional que necesitaba apoyos técnicos y tácticos. Diego, a su vez, confiaba en Ayala por su maravillosa pegada y porque lo consideraba, junto con Lucas Licht, como los técnicos dentro del campo.
Ayala hizo goles importantes dentro de la estadía de Maradona en Gimnasia. Los más importantes fueron dos de tiro libre en el 4 a 2 en Mendoza ante Godoy Cruz que significaron el primer triunfo de Diego como entrenador del Lobo.
Ayala y una firma para siempre
En una resiente entrevista con TNT Sports, Ayala contó que lleva tatuada la firma de Maradona. Es en su pierna izquierda, luego de que Diego hiciera parte de esa obra de arte.
“Diego me firmó de puño y letra y enseguida fui a tatuarme. La verdad es que hicimos una relación muy linda. me la hice luego de su fallecimiento. Yo tenía todo arreglado con Gimnasia, pero cuando pasó lo de su muerte no me llamó más la dirigencia y ahí decidí tatuarme su firma, que me hizo con su propio puño y letra en la camiseta que usamos con Aldosivi”, explicó.

