El cruce de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile debió ser cancelado por CONMEBOL tras una tremenda batalla campal entre hinchas que dejó un saldo de al menos diez personas heridas y la cifra de 125 detenidos, muchos de ellos ya liberados por los organismos pertinentes.
En medio de semejante situación, los clubes trabajan para evitar sanciones, seguir en la competencia y hacen cero autocríticas. Nadie quiere ponerle el cascabel al gato y medio de tanta violencia y barbarie, con personas peleando por su vida, un ex jugador de Estudiantes vivió todo desde adentro.
El chileno Javier Altamirano fue titular en el partido que quedó cancelado por CONMEBOL. Arranco jugando como volante y le tocó presenciar otro momento desagradablemente inolvidable, luego de desvanecerse en una cancha en aquel recordado partido ante Boca en el comienzo de 2024.
Altamirano, criado en la U, utilizó sus redes sociales para repudiar los actos de violencia y subir un comunicado del club dando a conocer su versión de los hechos.
Cinco puntos para entender que pasó en Avellaneda
- Ingreso sin control de los hinchas visitantes
La hinchada de la Universidad de Chile ingresó sin control y fue ubicada en una bandeja superior sobre los hinchas de Independiente, en un área de difícil supervisión. Algo que Javier Alonso, el ministro de seguridad de la Provincia, destacó como un grave error. Porque no había protección alguna y había público local debajo. Además, los hinchas chilenos acusaron que antes de ingresar fueron atacados por una fracción disidente de la barra del club argentino. - Desmanes durante el primer tiempo
Poco después del inicio, barras de la “U” rompieron baños, arrancaron butacas que incendiaron y lanzaron proyectiles como palos, botellas, materia fecal, orina e incluso un inodoro hacia los simpatizantes locales.
3. Incidentes en el entretiempo
La situación se agravó con incendios de asientos y la detonación de una bomba de estruendo en uno de los palcos ubicados en Garganta del Diablo, lo que encendió aún más los ánimos. Enseguida, la barra de Independiente cruzó de tribuna a tribuna y logró ingresar al sector donde estaban los hinchas visitantes.
4. Suspensión del partido
Apenas se reanudó el segundo tiempo, los disturbios continuaron. Ante la falta de garantías de seguridad, el árbitro Gustavo Tejera suspendió el partido y evacuó a los equipos a vestuarios. El encuentro iba 1-1, con un global de 2-1 para la U de Chile, que había ganado 1-0 en Santiago.
5. Cancelación definitiva del encuentro
Conmebol canceló el partido debido a la ausencia de condiciones mínimas de seguridad. El resultado quedó en manos del organismo disciplinario. Esto significa que no se volverá a jugar y que ambos clubes serán castigados.