Durante toda la temporada 2021 de Estudiantes el esquema predilecto de Ricardo Zielinski fue el 4-4-2, más allá de que ocasionalmente no tuvo inconvenientes en jugar con cinco en el fondo o con tres en ataque si la situación lo precisaba. El regreso de Mauro Boselli al club abre la duda respecto de cómo jugar, tanto puertas hacia adentro como hacia afuera.
La dupla que conformaron Gustavo Del Prete y Leandro Díaz durante la Liga Profesional funcionó de mil maravillas, pero la vuelta del goleador de la Copa Libertadores 2009, sumada a su buen nivel en la pretemporada, abrieron la duda respecto de cuál es la manera correcta en la que el equipo del Ruso debe afrontar los partidos que se vienen.
no dejes de leer
El buen nivel de los tres atacantes, Boselli, Díaz y Del Prete, llevó a Zielinski a considerar todos los esquemas posibles para Estudiantes a lo largo de la pretemporada. El DT evaluó además del 4-4-2 la posibilidad de parar un 4-3-3 o un 4-2-3-1 y a falta de tres días para volver a saltar a la cancha todavía no está claro cuál será el dibujo táctico que elegirá.
Si bien Tuti no tomó parte de varios amistosos por culpa de una lesión muscular, tanto el cuerpo técnico como sus compañeros saben que si está bien físicamente es el jugador más desequilibrante que tiene el equipo. Si no hay inconvenientes debe ser titular, pero el lugar de la cancha que puede ocupar es fundamental para optimizar su rendimiento.
Uno de los puntos centrales en las dudas del entrenador, y también en las de los hinchas, tiene que ver con que para que Del Prete pueda jugar junto a Boselli y Díaz el entrenador de Estudiantes debe modificar su posición en el campo de juego. En el caso de compartir alineación deberá retrasarse algunos metros y jugar más lejos del arco.
En caso de que finalmente esto suceda Zielinski también deberá resolver quién deja su lugar para que jueguen los tres. Con Jorge Rodríguez y Fernando Zuqui confirmados al ciento por ciento dentro del once titular, las opciones elegidas por el DT durante la pretemporada fueron Manuel Castro y Matías Pellegrini.


