Una de las decisiones que Orfila tomó para el partido ante Central fue el ingreso del pibe Corbalán en lugar de un histórico como Juan Pintado. El lateral derecho fue víctima de Central en la primera etapa y cuando el equipo empezó a levantar, fue constante salida por la derecha. Sin embargo, fue protagonista por una jugada muy discutida.
En los primeros minutos de la segunda parte, Fabricio Corbalán frenó a Campaz con una infracción común y corriente para evitar que prospere un ataque prometedor y el juez del encuentro le mostró la segunda tarjeta amarilla, por lo que salió expulsado.
La situación no pareció encuadrarse en una jugada de amarilla, por eso los reclamos, en especial, del capitán Suso. Cuando el pibe salía de la cancha, visiblemente afectado, se fue pidiendo disculpas y con lágrimas en los ojos…