Si Maravilla Martínez tiene un sueño es mejor no ponerse delante de él. Si era peligroso en plenitud ahora no lo es menos por su eda d. Si bien estos 46 años lo alejan de ese cocorito indescifrable y noqueador con las piernas más engañosas de los cuadriláteros, el nuevo “viejo Martínez” está reconstruido para buscar la épica.
Sin sus rodillas debió reconfigurarse como púgil. Lo que no hay debajo de la cintura se busca complementar con fuego en los puños. Cual, si fuese una película de Rocky sí, pero esta es la vida real. La vida que lo puso frente al peor escenario que puede visionar un deportista: “ Sergio, tengo que operarte ahora mismo porque si no, a las 17 horas a más tardar, tengo que amputarte la pierna, ya que entre las doce de la noche y las doce del mediodía de mañana te vas a morir”, le dijo el médico el 2 de enero de 2013.
Hoy, a sus 46 y tras vencer limpiamente a Rose por puntos en España señala la clave de este presente: “una persona sin confianza no sirve en nada en la vida. Un tipo con entusiasmo y con ganas tiene mucho peligro”. Las tarjetas lo dieron ganador sobre Rose por 97-94 (x 2) y 96-94 en la Plaza de Toros de Valdermoro y el público le rindó la ovación que merece el corajudo quilmeño que además, pelea contra el impiadoso almanaque.
¿Qué dijo Maravilla tras su histórico triunfo?
Maravilla tiene, a sus 46 años de vida, un palmarés de 53 victorias (30 ko), 3 derrotas y 2 empates, y está tercero en el ranking absoluto de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y aspira a un combate por el título mundial el año próximo.
– “No se puede construir un castillo en dos días, a un campeón en dos años. Estuve varios años parado y de repente se me ocurre volver. Paciencia, los campeones se construyen. No nací campeón, me construí campeón en una época. Si están apurados, lo siento mucho por ustedes pero yo tengo paciencia“
– “Ojalá tenga una pelea dentro de poco para seguir ganando esto de la distancia y el tiempo. Me faltaba ritmo. Ojalá pronto haga un combate porque de acá voy a buscar el mundial. Sé que es difícil, pero nada es fácil en la vida. Tengo que seguir trabajando. La pandemia nos liquidó. Me postergaron varios combates desde marzo y eso es complicado de afrontar. Se pierde tiempo y distancia
– “Tengo 46 años, el tiempo pasa para todos. Rose no vino a buscarme y sabía que era difícil la pelea porque no venía. Tomar a alguien que se va o no viene es mucho más difícil que cuando el rival viene. Me lo tomo con calma porque Rose no vino. No tendría que haberla tirado esa mano, pero quien no lo intenta…”
Maravilla Martínez – Brian Rose: la pelea completa