Estudiantes, otra vez campeón. Estudiantes, de nuevo, en la cima del fútbol argentino. Corajudo Estudiantes. Valiente Estudiantes. Enorme Estudiantes. Y en ese contexto, Guido Carrillo fue gigante, salvador, héroe. Porque metió el gol en el descuento, cuando todo parecía perdido. Pero sobre todo, porque esperó con paciencia zen cuatro fechas para llegar a este momento épico.
“Es una emoción inolvidable en el club de mi vida. Este club, este equipo… Cuando parece que está en el piso, siempre lucha”, dijo el goleador, un referente que quedará sin dudas en la historia enorme del club.
Carrillo luego se refirió a esa espera de cuatro fechas de suspensión por su roja ante Tigre. Y ahí, se emocionó otra vez: “Fueron semanas muy difíciles, pero bueno, estos animales sacaron estos partidos adelante. Ahora me tocó ayudar a mí, este grupo tiene una fortaleza enorme”, sostuvo…
Para Guido todavía es más especial porque en estos días fue papá. “Para mi hija, mi novia… Muy feliz. Desde el día que me expulsaron y me dieron cuatro fechas, sin justificación, no dejé de entrenarme un segundo pensando en este momento. Y lo logramos“, aseguró.

