Cuando nada hacía parece que Estudiantes o Defensa y Justicia podían romper el cero en el Estadio de UNO apareció él, Lucas Alario. Un delantero que llegó al Pincha con muchas expectativas y que recién ahora pudo concretar su segundo gol en el club, poco más de siete meses más tarde que el primero.
El nueve tuvo su chance en medio del descanso que Domínguez le dio a los titulares del equipo, entre ellos Guido Carrillo, y la aprovechó. En el mismo arco en el que convirtió su primer tanto en el club desde el punto de penal ante Banfield, el ex River la desvió y, entre él y Delgado, que intentaba despejar, abrieron el marcador.
Párrafo aparte para Fabricio Pérez, que picó en velocidad tras un pase de Román Gómez y con mucha precisión puso un centro en el corazón del área. Gran responsabilidad del gol es suya. Para Alario un reencuentro con el gol que llega en el momento justo, porque se viene Flamengo, Estudiantes necesita al menos ganar por uno y los goles van a ser necesarios.