El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) hizo cambios en la estrategia de vacunación contra la fiebre aftosa para bovinos y bubalinos. Las modificaciones van a regir a partir del año que viene por lo que la campaña que está por empezar se mantiene vigente. Los detalles de una desregulación que promete bajar costos, pero podría salir cara.
El anuncio lo hizo ayer por la tarde Luis Caputo, ministro de Economía de la Nación. Lo primero que destacó fue que siguen “trabajando para bajar el costo de la producción en el campo“. Según él, el sector ganadero tendrá un ahorro de “aproximadamente 25 millones de dólares“ con la nueva estrategia porque van a necesitar unas 16 millones de dosis de la vacuna menos.
La nueva normativa salió publicada en el Boletín Oficial de este viernes bajo la Resolución 711/25. Ahí la flamante titular del organismo sanitario, María Beatriz Giraudo, dejó establecida “en todo el territorio nacional” una nueva estrategia de vacunación antiaftosa.
La novedad más relevante es que en la segunda campaña de vacunación del año (2026) “se dejarán de inocular vaquillonas, novillos, novillitos y toritos”, explicaron desde el SENASA. A su vez, “los establecimientos de engorde a corral quedarán exceptuados de la primera campaña, debiendo vacunar solo en la segunda“.
¿El estatus sanitario en riesgo?
Uno de los que salió a celebrar el cambio fue Federico Sturzenegger, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado. En sus propios términos, el nuevo enfoque busca “evitar la vacunación de ejemplares que ya recibieron previamente varias dosis o que están prontas a faenarse“.
Lo cierto es que Argentina registró un caso de esta enfermedad por última vez en el año 2006 y está reconocido como país “libre de fiebre aftosa” por la Organización Mundial de Sanidad Anima (OMSA). El estatus sanitario, que es reconfirmado anualmente, le permite exportar carbe bovina a muchos países que tienen como requisito para el ingreso, justamente, la ausencia de esta enfermedad.
De hecho, hace poco más de un mes Chile decidió suspender la importación de carne proveniente de Argentina porque el SENASA había flexibilizado la barrera sanitaria de la Patagonia. Es que, como muestra el mapa de más arriba, algunas regiones no necesitan vacunar, pero otras sí y el tránsito de faena entre un lugar y otro debe ser cuidado.
Ahora habrá que ver cómo impacta la nueva estrategia de vacunación en este panorama. Por ahora, entidades agropecuarias, como la Sociedad Rural, salieron a celebrar las modificaciones. “El anuncio de Caputo de modificar el plan de vacunación contra la aftosa nos deja saber que podemos dialogar con el Gobierno y ese intercambio se traduce en medidas que mejoran la producción del campo y reducen sus costos”, indicaron desde la entidad.