“La ilusión de un bosque” es una muestra de pinturas creadas por Eva Manzella, artista plástica argentina nacida en La Plata. Con una variedad de obras, la exhibición se presenta como la excusa ideal para asistir al lugar con motivo no solo de explorar los mensajes plasmados sobre lienzos sino también de descubrir uno de los museos temáticos más destacados de la ciudad. En esta nota los detalles.
Ubicado en la vieja casona donde funcionaba la Administración de la antigua fábrica de ladrillos Francisco Ctibor, perteneciente a la localidad de Ringuelet, el Museo del Ladrillo es un predio que, como su nombre lo indica, reivindica la historia del ladrillo en la ciudad y la región.
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En lo que respecta a “La ilusión de un bosque”, la muestra podrá visitarse los días martes y jueves de 13 a 17 horas; y durante las vacaciones de invierno de lunes a viernes de 13 a 17 horas y parece una experiencia imperdible para reflexionar, e incluso para entretenimiento de los más chicos, acerca de la naturaleza y la importancia del medio ambiente.
En palabras de su autora, “la ilusión de un bosque refiere a varias cosas: al recuerdo de un paisaje que desaparece, a imaginar bosques primitivos, una historia tejida por la vida, nuestra historia de evolución con el planeta. Cuando el hombre se separa de la naturaleza , también surge una historia de cómo el hombre se relaciona con la naturaleza. El exterminio del bosque, esa historia de una colonización que arrasa con otra lógica. Este título de la muestra también refiere a la emoción que produce un bosque castigado, que trata de resurgir”.
“Estos paisajes inventados son también una narración de la ruptura del clima, considerando que podría perderse y que podría permanecer en paisajes futuros a medida que nuestro marco ecológico continúe desmoronándose”, determina Manzella.
Una excusa para descubrir el Museo del Ladrillo
Con localización sobre la Calle 514 e/ Camino Centenario y Camino General Belgrano, este comprende el sitio donde funcionó la Administración de la antigua Fábrica de ladrillos Francisco Ctibor entre los años 1905 y 1995. Hoy convertido en museo histórico, la institución solo abre los días martes y jueves de 13 a 17 horas.
El edificio, que fue reciclado para conservar su estética e historia, cuenta con un Salón de Usos Múltiples y un Auditorio, para promover el encuentro con empresas, profesionales, organismos públicos y privados, con el objetivo de apoyar la innovación tecnológica, la investigación y el desarrollo de la cultura, para fomentar la conciencia en la comunidad sobre la importancia de la conservación y el resguardo de los bienes culturales.
¿Qué ver en el Museo del Ladrillo?
La colección que se alberga en su interior permite distinguir unas cinco salas cuyo concepto y valor gira en torno a un mismo producto: el ladrillo, símbolo de un legado que trasciende el patrimonio y da cuenta de la relación histórica entre la ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires y un establecimiento fabril modelo.
En el Museo del Ladrillo se exhiben distintas colecciones que se componen de ladrillos históricos, también matricería, maquinarias, herramientas, fotografías, planos y mobiliario de principio de siglo XIX. A partir de cada uno de estos objetos es posible contemplar el avance de la tecnología en el proceso productivo del ladrillo por más de 100 años.
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