En las plazas, playas y paseos de Mar del Plata se viralizó una figura insólita: una planta que, de pronto, se mueve. No es una instalación artística: es un hombre disfrazado —el llamado “Hombre Arbusto“— que se “planta” entre la gente, espera a que alguien pase y salta para provocar el susto.
Los videos, subidos por @miyagi_tv_oficial, acumulan reacciones, risas y reproducciones; pero también empezaron a generar preocupación.
Interrogantes de salud
Hay quienes sostienen que esas sorpresas pueden ser peligrosas. En mensajes publicados en la cuenta del propio creador, usuarios le señalaron que asustar a alguien de esa forma podría desencadenar un problema cardíaco.
La respuesta del autor fue desafiante: minimizó el reclamo, dijo que estas bromas se hacen en todo el mundo y defendió su continuidad, e incluso replicó con ironía sobre supuestas “decenas de muertos” en su saldo. Esa réplica encendió aún más la discusión y multiplicó los cuestionamientos.
El debate público
Del lado de los defensores, se argumenta que la calle es un escenario y que la gracia reside en la sorpresa; que los videos son humor y forman parte de una tendencia global.
Para los críticos, en cambio, la cuestión excede la broma: resaltan que no todas las personas reaccionan igual ante el sobresalto —hay adultos mayores, personas con condiciones preexistentes y quienes aún se están recuperando de episodios cardíacos— y que el resultado podría ser grave sin que el bromista lo sepa.
La polémica plantea una pregunta clave: ¿dónde está el límite entre el entretenimiento y la exposición de terceros a un riesgo evitable? Si bien muchos de los clips muestran reacciones exageradas y risas, basta imaginar la misma escena con alguien vulnerable para entender el reproche.
Además, la viralidad y el incentivo a repetir el formato pueden empujar a otros a imitar, también sin medidas de seguridad ni consentimiento.
Aunque no hubo denuncias judiciales formales difundidas hasta ahora, la tensión social se siente en los comentarios y en la conversación pública: pedidos para que el autor reduzca la intensidad de las sorpresas, avertencias sobre la presencia de mayores o personas con problemas de salud, y un llamado a pensar el impacto antes de filmar y publicar.
La figura del “Hombre Arbusto” cruza así la frontera entre lo simpático y lo cuestionable: entretenerse a costa del sobresalto ajeno puede levantar risas, pero también inquietudes legítimas.
Mientras tanto, la cuenta @miyagi_tv_oficial sigue sumando visualizaciones y polémica. En Mar del Plata, la anécdota ya no es sólo un susto grabado: es un debate sobre sensibilidad, responsabilidad y los límites del humor en la era de las redes.
¿Qué dice la ciencia sobre el “Takotsubo”?
Desde el punto de vista médico, cardiólogos explican que un sobresalto intenso puede, en ciertos casos, actuar como disparador de un evento cardíaco.
El miedo súbito genera una descarga de adrenalina que acelera la frecuencia cardíaca y eleva la presión arterial. En personas sanas, el organismo suele tolerarlo sin inconvenientes, pero en quienes padecen enfermedad coronaria, arritmias o antecedentes de infarto, ese pico de estrés podría precipitar una crisis, como angina de pecho o incluso un nuevo episodio cardíaco.
No es un fenómeno común, pero existe y está documentado en la literatura médica como “síndrome de corazón asustado” o “takotsubo”, asociado a emociones fuertes.