La popular red social X, anteriormente conocida como Twitter, anunció una sorprendente actualización en su política de acceso. La compañía está considerando la implementación de una tarifa anual de un dólar para los usuarios que deseen acceder a funciones básicas, como publicar mensajes o crear listas de usuarios a seguir. Esta medida se implementó inicialmente en Nueva Zelanda y Filipinas, afectando solo a las nuevas cuentas con origen en esos países, a manera de prueba piloto.
Según la empresa, el objetivo de esta tarifa es combatir el spam, la manipulación de la plataforma y la actividad de bots (cuentas sistematizadas manejadas automáticamente), al tiempo que se mantiene la accesibilidad a la red social mediante un costo nominal. La empresa también afirmó que esta tarifa no pretende generar ingresos significativos, sino que busca disuadir a los operadores de bots, haciéndoles más costoso y engorroso configurar cuentas falsas.
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Los usuarios que ya tienen una cuenta en X no se verán afectados por esta nueva política, al menos por el momento. Sin embargo, la empresa no descarta la posibilidad de expandir esta tarifa a nivel global o a las cuentas existentes en un futuro próximo.
Por otro lado, los usuarios que quieran acceder a funciones avanzadas, como editar mensajes, publicar más caracteres o tener menos anuncios, deberán seguir pagando la suscripción Premium de 84 dólares al año.
La decisión de X está generando diversas reacciones entre los usuarios de la red social. Algunos expresan su apoyo a la medida, argumentando que contribuirá a mejorar la calidad del contenido y la interacción en la plataforma. Otros, en cambio, están criticando la medida, considerándola una forma de limitar la libertad de expresión y de excluir a los usuarios con menos recursos económicos. También hay quienes muestran su indiferencia o su escepticismo ante el impacto real de esta tarifa en el funcionamiento de la red social.
X es una de las redes sociales más populares del mundo, con más de 300 millones de usuarios activos mensuales. La empresa fue adquirida por el multimillonario Elon Musk en 2022, quien cambió su nombre y su imagen corporativa. Desde entonces, X ha introducido varios cambios en sus políticas y funciones, como las notas de la comunidad, las fuentes verificables o el programa Not-a-Bot.
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