Las copiosas precipitaciones que se registraron en las últimas horas dejaron al desnudo el enorme déficit en materia de infraestructura escolar que padece toda la Provincia de Buenos Aires. En la mayoría de los 135 distritos hubo escuelas con postales de aulas y patios inundados, techos caídos y paredes electrificadas.
En La Plata, el jardín de 13 y 60 suspendió las actividades luego de que se detectara que había paredes electrificadas. Una docente lo corroboró en carne propia: sufrió una descarga que provocó que saltaran los interruptores de seguridad. Las clases fueron suspendidas de inmediato y se convocó a una inspección.
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Un relevamiento de la Federación de Educadores Bonaerenses desde las redes sociales mostró que la situación se repitió en distintas escuelas de la Provincia, desde la primaria 123 de La Plata hasta la secundaria 18 de pergamino, pasando por la Secundaria 37 de Berazategui –que funciona en un edificio nuevo-, la Secundaria 1 de Brandsen, y establecimientos en Florencio Varela, Tres de Febrero, San Isidro y Merlo.
Tres de Febrero
Brandsen
Merlo (izquierda) y Berazategui (derecha).
San Isidro
Quilmes.
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