La batalla económica y cultural que está llevando a cabo el actual gobierno afecta de manera indiscriminada al arte nacional. La represión, el ajuste y los despidos esta vez golpean fuerte a los trabajadores del cine argentino y ellos resisten como pueden. ¿Qué está pasando?.
La gestión del presidente de la nación Argentina, Javier Milei, tiene un nuevo frente polémico abierto. Desafiando los límites y casi provocando la reacción de un pueblo dormido, se atacan puntos indebatibles de buen funcionamiento. ¿Motivo de orgullo? Motivo de ajuste.
“El presidente del INCAA, Carlos Pirovano, tomó decisiones que tienen que ver con la desfederalización y la desfinanciación del Instituto Nacional de Cine”, explicó el delegado general adjunto de ATE INCAA, Nicolás Vetromile, y luego detalló como afectan estos recortes en el cotidiano de la industria: “Le recorta los giros a las provincias. Deja de financiar a los festivales nacionales. Impide que se puedan realizar los viajes en representación al exterior a las películas que compiten en festivales internacionales”.
No tienen que ser un número en una planilla. Los despidos que festejan desde el gobierno nacional, son personas que se quedan sin su ingreso y su estabilidad mensual. En el caso del INCAA, los trabajadores que se quedaron en la calle son 170. Según Vetromile: “88 con tareas habituales y permanentes. El resto eran parte de comités del fomento de la producción”.
¿Cuál es el motivo de los recortes?
El razonamiento utilizado desde las autoridades es increíblemente corto y sencillo: ¿Pobreza o cine?. La otra opción es el pensamiento que utilizó la vicepresidenta, Victoria Villaruel, para justificar el ajuste al CONICET: las “investigaciones dudosas”. No se pueden hacer películas de pandas, o cualquier otro ejemplo que no les sirva. No es que no hay plata, si hay, pero para lo que ellos eligan. ¿Cuál es la realidad?.
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“La excusa es una excusa presupuestaria y económica, pero detras, lo que esconde, es una excusa ideológica”, opinó el delegado y valoró las producciones generadas: “Fuimos protagonistas en el 2001 con las malísimas políticas que existían en ese momento y se hicieron muchísimas películas alrededor de eso. Por supuesto con la bandera de “Memoria, Verdad y Justicia” se han hecho muchísimas películas que han demostrado que sigue viva esa bandera. Es un sector que ideológicamente no le funciona al gobierno”.
¿Cuánto genera el INCAA?
Por fuera de entender o reconocer si la cultura debe tener una finalidad estrictamente económica, ni siquiera así pierde peso el cine en Argentina. Las valoraciones económicas y culturales de las producciones, según Vetromile, generan ganancias: “Generamos muchos puestos de trabajo. 700.000 mil puestos de trabajo, directos e indirectos. Mas 300.000 puestos de trabajos anexos. Recauda casi 1 billon de pesos”. En términos de inversión, el delegado referenció: “Por cada peso que invierte el estado, la economía real le devuelve 5”.
Aunque sea innecesario, para el golpe bajo de “la comida de los nenes del Chaco”, el delegado también argumentó en contra: “Nuestro cine en ningún momento le saco la comida de la boca a los niños para hacer un festival. Los aportes vienen de las entradas de cine y de lo que recauda la ENACOM. Con lo cual, no salen del tesoro nacional”.
En defensa del cine
“Lo que estamos reclamando tiene que ver con la defensa del cine argentino”, concluyó Vetromile, valorando la batalla cultural y en las calles que se encuentra dando el cine argentino, a la que se sumaron miles de artístas reconocidos y expresó para cerrrar: “Seguiremos en las calles defendiendo el cine nacional. Lo que estamos defendiendo es soberania. Soberania cultural”.
