Gracias a una investigación arquelógica reconocieron los ingredientes de diferentes cervezas milenarias y las recrean para comercializarlas. Las primeras variedades fueron la guaraní y la egipcia. Ahora trabajan en emular a la primera birra documentada de la historia. ¿Cuál fue?.
El mercado de las cervezas está repleto de ofertas y eso hace que algunas empresas se pongan creativas para ganar clientes. En este caso “Baum”, de Mar del Plata, con ayuda de un investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), impulsó una tirada denominada “Espíritu milenario”. La idea es replicar sabores de la bebida muy particulares en diferentes tiempos y culturas.
El Investigador del CONICET en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (FCNyM, UNLP), Mariano Bonomo, fue el encargado de aportar la evidencia documental y arqueológica sobre la historia de la cerveza. “La propuesta me resultó muy interesante, porque es una manera de llevar el conocimiento científico a otros espacios”, aclaró con respecto a lo creativo de la idea.
“Toda esa información surge de distintos documentos. En Egipto se han recuperado viejas recetas que constan en jeroglíficos o incluso en inscripciones de tumbas”, explicó Bonomo sobre el proceso científico para la elaboración de esta compleja cerveza y agregó: “Son ingredientes poco usuales para la elaboración de cerveza actual, pero frecuentemente utilizados por los egipcios que llegaron a tener trece estilos distintos”.
¿Cuál fue la primera cerveza de la historia?
La empresa ahora se encuentra trabajando en lo que sería la tercera variedad de esta tirada: una cerveza hecha con arroz en China. Lo curioso es que esta, según los registros, es la primera cerveza de la historia. Fue producida en ese país hace más de 7 mil años. La confirmación científica es en base a unas jarras de cerámicas que fueron encontradas y eran utilizadas para elaborar y fermentar la bebida.