Grisel y su mamá habían embarcado en un avión de Iberia con destino a Barcelona, cuando un empleado de la aerolínea se les acercó para contarles una angustiante noticia: una de las tres perras que también debían viajar se había escapado de su jaula.
Acto seguido, una azafata les aseguró que habían logrado retenerla y les pidió un teléfono de contacto para que pudieran ir a buscarla al aeropuerto. Pero cuando su hermano Christian llegó, le dijeron que el animal había vuelto a escaparse.
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“La entregué yo, la puse en la jaula, la gente de ahí la cerró, la precintó y a partir de ahí no la vi más”, sostuvo Grisel en un video. “La vimos por la ventanilla del avión corriendo en la pista y a dos o tres camionetas tratando de agarrarla. La situación fue horrible”, relató, y agregó: “Había que despegar, yo pretendía bajar pero el avión ya no me lo permitía”.
El episodio tuvo lugar el último 22 de octubre y la familia de Mona sigue sin tener novedades de su paradero, por lo que difunden el caso a través de un grupo de Facebook, juntan firmas y organizan búsquedas grupales en zonas aledañas. Para brindar información, están disponibles las líneas 1141755257 y 232568689.
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