Las altas temperaturas, cada vez más comunes en verano, representan un desafío para la salud, especialmente en los niños. Según el Dr. Pablo Agustín Bibiloni, es esencial entender cómo las olas de calor afectan al organismo de los más pequeños.
“Los niños son particularmente vulnerables a los golpes de calor porque su capacidad para regular la temperatura corporal no está completamente desarrollada. Como padres y cuidadores, debemos tomar medidas preventivas para garantizar su bienestar“, explicó el especialista.
Con la llegada de las temperaturas extremas, es fundamental tomar medidas para cuidar a los más pequeños de la casa. El Dr. Pablo Agustín Bibiloni, pediatra y neonatólogo, presidente de la Sociedad Platense de Médicos Pediatras y Puericultores (MP 116292), comparte recomendaciones clave para prevenir y actuar frente a los golpes de calor.
Síntomas de un golpe de calor en niños
El golpe de calor es una emergencia médica que puede tener consecuencias graves si no se trata a tiempo. Pablo nos explica que ”Para las familias que no cuentan con aire acondicionado, mantener ventanas abiertas de noche y cerrarlas en el día intentando generar oscuridad. Bañarse frecuentemente puede ser útil.”
El Dr. Bibiloni destacó los principales síntomas que los padres deben vigilar:
- Piel caliente, roja y seca: La ausencia de transpiración es un signo preocupante.
- Confusión o mareo: Cambios en el estado de conciencia.
- Dolor de cabeza intenso: Un síntoma temprano que no debe ignorarse.
- Náuseas o vómitos: Indicadores de que el organismo está en desequilibrio.
- Somnolencia o pérdida de conciencia: Señales de una situación grave que requiere atención inmediata.
Ante estos síntomas, el médico recomendó:
- Lleve al niño a un lugar fresco y sombreado.
- Ofrecer líquidos, preferentemente agua.
- Enfriar el cuerpo con paños húmedos o baños de agua tibia.
- Consultar de inmediato a un servicio de emergencias.
Prevención: el mejor aliado contra Los golpes de calor
El Dr. Bibiloni enfatizó la importancia de prevenir antes de lamentar. Las medidas para las Olas de calor simples pueden marcar la diferencia:
- Hidratación constante:
Es fundamental que los niños consuman suficiente agua durante todo el día, incluso si no tienen sed. Según su edad, las recomendaciones son:- Niños de 1 a 8 años: 1,3 litros diarios.
- Mayores de 8 años y adolescentes: Hasta 2,5 litros diarios.
Los lactantes menores de 6 meses no necesitan agua adicional, ya que la lactancia materna o de fórmula cubre sus necesidades.
- Vestimenta adecuada:
Las prendas de algodón, ligeras y de colores claros son ideales para permitir la transpiración y evitar el sobrecalentamiento. “Eviten el uso de camisetas deportivas de imitación, ya que sus telas no permiten que el cuerpo se enfríe adecuadamente”, advirtió el pediatra. - Evitar horas de mayor exposición al sol:
Las actividades al aire libre deben limitarse a las primeras horas de la mañana o al final de la tarde. Entre las 10:00 y las 16:00, el sol es más intenso y peligroso.
Protección solar: un paso imprescindible
La piel de los niños es más delicada y vulnerable a los daños del sol. El especialista recomendó el uso de protector solar de amplio espectro (SPF 30 o más) aplicado cada dos horas, junto con:
- Gorras o sombreros.
- Gafas de sol con protección UV.
- Buscar siempre sombra al estar al aire libre.

”La prevención siempre es mejor que la cura. Hay medidas simples que podemos tomar para evitar un golpe de calor. Asegurémonos de que los niños estén bien hidratados durante todo el día, vistiéndolos con ropa ligera y de colores claros, y evitando la exposición al sol en las horas más calurosas, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Además, busquemos espacios frescos y con sombra cuando estén al aire libre.
En días calurosos, el tiempo al aire libre debe limitarse a las horas más frescas, como temprano en la mañana o al final de la tarde. Y siempre debemos supervisarlos para detectar cualquier signo de incomodidad o sobrecalentamiento” aconseja el Dr.
Alimentación saludable para días calurosos
El calor también afecta la digestión y el apetito de los niños, por lo que es importante ofrecer alimentos frescos y ligeros.

”Recordemos que los niños necesitan beber suficiente agua, especialmente en verano. Dependiendo de su edad, esto puede variar entre 1.3 de 1 a 8 años y 2.5 litros al dia en mayores y de 8 años y adolescentes. Los signos de deshidratación, como boca seca, orina oscura, cansancio o irritabilidad, deben alertarnos para actuar rápidamente”.
El Dr. Bibiloni aconsejó:
- Incluir frutas, verduras y ensaladas en las comidas.
- Evite alimentos pesados o que puedan descomponerse con facilidad, como carnes mal refrigeradas o lácteos.
- Si se planea comer fuera, utilice heladeras portátiles para mantener los alimentos en buen estado.
El cuidado de los niños deportistas.
El médico hizo una advertencia especial para niños y adolescentes que practican deportes. “Con temperaturas superiores a los 30°C, el cuerpo pierde su capacidad para enfriarse adecuadamente. Esto puede causar lesiones musculares, colapso físico o problemas cardíacos graves”, explicó.

En estos casos, recomendó suspender los entrenamientos durante las olas de calor y reprogramar las actividades para horarios más frescos.
Errores comunes que deben evitarse
Bibiloni nos informa que recordemos que los errores más comunes que cometemos como padres incluyen subestimar la importancia de la hidratación, ”abrigarlos demasiado o dejarlos en vehículos, aunque sea por pocos minutos. Y para los bebés o niños pequeños, la recomendación es ofrecerles líquidos frecuentemente, mantenerlos en lugares frescos y evitar exponerlos al sol directo”.
El Dr. Bibiloni señaló algunos errores frecuentes que ponen en riesgo la salud de los niños:
- Subestimar la importancia de la hidratación.
- Abríguelos innecesariamente.
- Dejar a los niños dentro de vehículos, incluso por pocos minutos.
En bebés y niños pequeños, la recomendación es ofrecer líquidos con frecuencia, mantenerlos en lugares frescos y evitar exponerlos al sol directo.
Señales de alerta que requieren atención médica inmediata
En caso de fiebre alta, pérdida de conciencia, confusión extrema o dificultad para respirar, los padres deben buscar ayuda médica de inmediato.
Para familias que no cuentan con aire acondicionado, el Dr. Bibiloni sugiere:
- Ventile los ambientes por la noche y mantengas oscuros durante el día.
- Ofrecer baños frecuentes para refrescar a los niños.
”Si un niño presenta fiebre alta, pérdida de conciencia, confusión extrema o dificultad para respirar, debemos buscar ayuda médica de inmediato.” Alerta el especialista, ayudando a nuestros sentidos.
Las olas de calor representan un desafío para todos, pero los niños son especialmente vulnerables. Siguiendo estas recomendaciones, podemos protegerlos y garantizar su bienestar durante los días más calurosos.
Esta nota fue realizada exclusivamente por Infocielo con información proporcionada por el Dr. Pablo Agustín Bibiloni, pediatra y neonatólogo, presidente de la Sociedad Platense de Médicos Pediatras y Puericultores (MP: 116292).


