Martín Carrizo continúa con su lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), enfermedad que le fue diagnosticada en 2017 y que lo obligó a abandonar sus actividades como músico para concentrarse en su salud.
Ahora, el exbaterista de Gustavo Cerati y del Indio Solari relató en sus redes sociales que debió vender sus tres baterías para seguir adelante con su tratamiento por la enfermedad.
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“Se fueron mis tres naves nomás, las tuve que vender. Tengo que seguir avanzando, de cierta manera me alegro, tienen que seguir sonando mientras yo sigo enfocado en mi recuperación. Están en buenas manos las tres”, posteó el baterista, junto a una foto donde se lo ve de pie con las tres batas desarmadas.
El artista está nuevamente instalado en Buenos Aires después de pasar un año en tratamiento en Miami, lugar al que pudo viajar gracias a una gran campaña solidaria que encabezó su hermana Cecilia “Caramelito” Carrizo y que permitió juntar la enorme cantidad de dinero necesaria para solventar los gastos médicos en el exterior.
El músico abandonó dicho tratamiento por los altos costos económicos y decidió volver al país.