No lo gritó. Evitó hacerlo mientras sus compañeros lo abrazaban. Para Cristian Tarragona fue especial esa volea que se clavó pegadito al poste y que fue imposible de desviar para Nelson Insfrán.
Porque se trató de un gol frente a Gimnasia, allí donde marcó 20 en 58 encuentros entre 2022 y 2023. Otro grito suyo en el Bosque, y van…
Como con la camiseta de Vélez -previo a su llegada al Lobo- y con la de San Lorenzo en julio del año pasado, Tarragona volvió a marcarle a GELP en su casa. En este caso, con una definición excepcional.
A la salida de un tiro de esquina que Unión decidió jugar corto, Mateo Del Blanco -autor del 1-0- tiró un centro al corazón del área. Y allí estaba Tarragona, quien se perfiló perfecto para pegarle de aire a la pelota y clavarla en el fondo de la red del arco de Insfrán.
Al ser reemplazado sobre el final del partido, la gente de Gimnasia silbó al #25 de Unión. Una reprobación que ya se había verbalizado en su regreso al estadio con la camiseta del Ciclón.
Tarragona y el sueño tripero que no se cumplió
A Tarragona le tocó enfrentar a Gimnasia por primera vez desde su pase frustrado a La Plata: durante el mercado de invierno, la dirigencia inició gestiones para repatriar a Cristian, quien ya no iba a tener continuidad en Talleres.
Sin embargo, más allá del deseo de la CD que encabeza Mariano Cowen por contratarlo, a Tarragona le tiró la chance de vestir la camiseta de Unión y de ser dirigido por Leo Madelón, a quien ya había tenido en GELP.