En el marco de la caravana de Javier Milei por Lomas de Zamora, un grupo de familias electrodependientes y organizaciones vinculadas a la discapacidad se concentró en la Plaza Grigera para hacer visible una problemática urgente: la falta de respuestas frente a los cortes de energía y las crecientes trabas burocráticas para acceder al registro que les garantiza el servicio eléctrico gratuito.
Entre ellas estuvo Noelia Pacheco, integrante de la Asociación Argentina de Electrodependientes y madre de una adolescente de 15 años con fibrosis quística. “Mi hija nació con esta enfermedad crónica, en 2017 casi la perdimos y desde entonces depende de un respirador. Sin luz, mi hija no respira”, relató en diálogo con FM Cielo. Recordó que durante un corte de tres días debió pedir ayuda en comisarías y casas de familiares para cargar los equipos médicos.
La Ley 27.351 de Electrodependientes, sancionada en 2017, garantiza la gratuidad del servicio eléctrico para quienes dependen de un equipo de electromedicina, la provisión de fuentes alternativas de energía en caso de cortes y la atención prioritaria de las distribuidoras. Además, creó el Registro Nacional de Electrodependientes (RECS), al que deben inscribirse pacientes y familias para acceder a estos beneficios.
Sin embargo, Pacheco denunció que en los últimos meses se multiplicaron los rechazos a las solicitudes de inscripción y renovación, incluso en casos donde la enfermedad es crónica y sin posibilidad de mejora. “Piden papeles imposibles: que el titular del medidor coincida con el padre, que certifiquemos domicilio en una comisaría o hasta cuestionan diagnósticos que no tienen reversión. Todo esto mientras nuestra vida depende de la electricidad”, advirtió.
Según la asociación, la situación se agravó desde que los trámites se realizan exclusivamente de manera digital, a través de la plataforma TAD. “Hay familias que no tienen acceso a Internet o que no saben cómo hacer los trámites online. Sin acompañamiento estatal, quedan en el limbo”, señaló. El problema golpea especialmente a adultos mayores con patologías como EPOC o apnea del sueño, que muchas veces no cuentan con familiares que los asistan.
La protesta en Lomas, que coincidió con la visita presidencial, buscó visibilizar este escenario crítico. “No estamos pidiendo privilegios, pedimos que se cumpla la ley. Necesitamos que se garantice lo básico: que nuestros hijos puedan respirar”, concluyó Pacheco.