Hace pocas semanas, el presidente Javier Milei se jactaba en un reportaje a uno de sus periodistas más genuflexos por haber impulsado, con su visita al foro de Davos, los triunfos parlamentarios de las derechas europeas.
Con su característica elocuencia, Milei se autoerigía como un referente mundial del anarcocapitalismo y un faro de la nueva derecha global.
Sin embargo, este archivo mostrando el intento de colocarse en un sitial de importancia ha envejecido terriblemente, convirtiéndose en motivo de burla y mofa en las redes sociales.
Javier Milei se jactaba de los triunfos de la derecha en Europa, y se auto felicitaba por su influencia. Ahora, ante los triunfos de la izquierda en elecciones legislativas de varios países, es objeto de memes
DEL PARAÍSO IMAGINARIO EN DAVOS, A SU INFIERNO REAL
Las recientes elecciones legislativas en varios países europeos (ayer en Francia) , donde las agrupaciones de derecha esperaban capitalizar ese supuesto impulso de Milei, resultaron en derrotas contundentes.
En Inglaterra, España, Francia y Polonia, las derechas no solo no ganaron terreno, sino que perdieron de manera significativa ante sus adversarios. Este giro inesperado socavó la narrativa de Javier Milei, transformándolo en un meme viviente.
En las redes sociales, los usuarios no dejaron pasar ni un minuto para ridiculizar al presidente argentino.
Algunos lo llaman “Mufasa”, un juego de palabras con el personaje de “El rey León” que combina la idea de ser un líder y “mufa”, el histórico término coloquial que en nuestro país significa traer mala suerte.
Otros lo apodan “la piedra libertaria”, utilizando otra de nuestras jergas locales donde “piedra” indica alguien que porta malos augurios.
Las bromas y las críticas se multiplican, y muchos piden que Milei continúe viajando para que, con su supuesto “influjos” a los que él solo cree que son benéficas influencias, termine de enterrar a la ultraderecha mundial. Esta oleada de burlas está dejando en claro que la imagen que Milei tiene de sí mismo como ‘el salvador de la derecha’ ya fue severamente dañada.
JAVIER MILEI, “LA PIEDRA DE BRASIL”
El golpe más reciente a su reputación ocurrió durante su visita a Brasil. Javier Milei decidió reunirse con su “amigo” Jair Bolsonaro, el ex presidente de derecha, en lugar de realizar la prevista visita protocolar a un foro donde se cruzaría con el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
Para colmo, Milei vio por televisión junto a Bolsonaro el partido de la Copa América entre Uruguay y Brasil, y la ‘verdeamarela’ perdió, reforzando aún más su mote de “piedra”, “yeta” y “mufa”.
Este último incidente instaló la percepción de Milei como un “gafe” internacional. Lo que debía ser una visita para estrechar lazos con un aliado ideológico se convirtió en otro motivo de burla. Las redes sociales se inundaron de comentarios que señalan la irónica coincidencia entre la presencia de Milei y las derrotas de las derechas, tanto en el campo político como en el deportivo.
La situación de Milei, tras creerse el adalid de la nueva derecha extrema, terminó ejemplificando cómo su figura pública pasó rápidamente de creer ser un referente aspiracional a convertirse en el blanco de burlas.
Su intento de posicionarse como el embajador iluminado de la derecha mundial está fracasando estrepitosamente, y sus adversarios no le dejan pasar la oportunidad de señalar su infortunio.
Lo que comenzó como una jactancia de Milei sobre su influencia global acaba exponiendo su incapacidad para prever y manejar los resultados adversos.
La figura de Milei se ha transformado, de un líder audaz y disruptivo, se desempolva como un símbolo de la mala suerte y la ineptitud estratégica.
Las declaraciones grandilocuentes pueden volverse en contra de quienes las pronuncian, y a velocidades hipersónicas.



