Un relevamiento sectorial muestra que los costos del transporte de cargas están desacelerando su marcha. Sin embargo, hay aumentos contenidos y un derrumbe de la actividad que permitió frenar los precios. ¿Qué está pasando con los camiones en la era Milei?
Según el estudio de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), en mayo los precios de mover un camión aumentaron 2,45 por ciento. De esta manera, en el acumulado del año los costos del sector acumulan una suba del 51,64 por ciento, más de 10 puntos por debajo de la inflación que lleva medida el INDEC hasta abril.
Desde la FADEEAC destacaron la “fuerte desaceleración” de su estructura de precios que cerraron el 2023 descontrolados: solo en diciembre habian subido más de 28 puntos. Sin embargo, advierten las razones que explican esta calma son alarmantes.
Una de las claves fue que el Gobierno Nacional postergó la actualización de los impuestos a los combustibles que se hará recién el 1° de julio. Si se hubiera aplicado ese aumento, la suba de los costos del transporte hubiera rondado el 4 por ciento, según estimaron los expertos de la federación de transportistas.
A esto se le suma la fuerte caída de los costos financieros (-9,87%), por la baja de las tasas de interés y un tercer componente: la baja de los neumáticos (-3,56%). Según explicaron, se trata de un “mercado caracterizado por la ralentización de la actividad”.
De esta manera, mayo continuó el periodo de desaceleración inaugurado en febrero. Sin embargo, la calma de los precios llegó “en un contexto de recesión de la economía y significativa contracción de la actividad“, reconocieron desde la FADEEAC.