Este miércoles será un nuevo día de máxima tensión en el Congreso de la Nación y sus alrededores. Es que la Cámara de Diputados tiene previsto reunirse para tratar el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. Habrá manifestaciones en las afuera y adentro reina la incertidumbre.
Por lo pronto, a las 10 de la mañana será la reunión de labor parlamentaria entre los presidentes de bloque y las autoridades parlamentarias. Ahí acordarán la modalidad de la sesión especial que comenzará a las 11 y definirá la suerte de la norma que puso en pie de guerra a toda la comunidad universitaria.
El Gobierno Nacional quiere que su impugnación quede firme. Para eso necesita que la oposición no junte una mayoría compuesta por los dos tercios de los diputados presentes. Se trata de unos 171 diputados si hubiera asistencia perfecta en el recinto.
La Libertad Avanza tiene apenas 39 escaños. A esos se podrían sumar los 38 del PRO porque el partido liderado por Mauricio Macri anunció que apoyará el veto de Javier Milei. Hasta ahí, hay unos 77 diputados en favor del veto, 10 menos que los que consiguió para mantener el veto a la ley de movilidad jubilatoria.
Paralelamente, se espera que los 99 legisladores de Unión por la Patria y los 5 del Frente de Izquierda opten por insistir con la ley. Así las cosas, ni al oficialismo ni a la oposición le alcanza para imponer sus posturas.
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En este escenario tan ajustado, quienes terminarán de inclinar la balanza son la Unión Cívica Radical (UCR), Encuentro Federal (el bloque liderado por Miguel Ángel Pichetto) y las bancadas que responden a los gobernadores (Por Santa Cruz y el Movimiento Popular Neuquino, por ejemplo).
Marchan al Congreso
En este panorama con final abierto, la comunidad universitaria decidió marchar al Congreso para meter presión. La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) convocó a una concentración para las 11 de la mañana, momento en el cual comenzaría la sesión especial. Al gremio se sumarán estudiantes de distintas instituciones y otros actores políticos que vienen pidiendo financiamiento para las universidades.
En La Plata, a su vez, los estudiantes de la Facultad de Humanidades de la UNLP decidió tomar el rectorado, ubicado en avenida 7, para rechazar el veto presidencial. Ayer por la tarde, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, estuvo en dicha facultad respaldando el reclamo estudiantil.
Desde ahí, le dejó un mensaje a todos los legisladores que dieron su voto para aprobar la ley que hoy está en peligro. “Más vale que aquellos que ya estaban a favor la vuelvan a votar“, expresó.
