La baja de impuestos que anunció hoy la gobernadora María Eugenia Vidal tendrá para la Provincia un costo fiscal de 3.000 millones de pesos anuales.
Así lo confirmó el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, quien aseguró que la Provincia “va a asumir con recursos propios” la anulación de los impuestos provinciales en las tarifas de servicios públicos.
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En un hecho inusual mientras se producen medidas de fuerza, el presidente del Grupo Techint recibirá a Naldo Brunelli. El titular de la UOM San Nicolás negó que haya 80 despidos pero pidió margen de negociación: “No quiero que nos apaguen el horno y nos digan no los necesitamos más”.
Con este anuncio, Vidal les suma presión a los gobernadores, a los que Nación les reclama rebajas en los impuestos locales que engrosan las facturas de los servicios, cuyo costo el Gobierno no reducirá a pesar de las quejas de sus aliados políticos del radicalismo
Lacunza agregó que la eliminación de estos impuestos que tienen 40 años de vigencia, servirán “para poder relajar el bolsillo de los usuarios”, al ingresar al Palacio de Hacienda, antes de la reunión del Consejo Federal de Energía.
En ese encuentro, presidido por los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y del Interior, Rogelio Frigerio, se analiza con las provincias generalizar esa baja impositiva al resto del país.
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