El director de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, destacó los operativos realizados por la agencia para fiscalizar “sectores de alto poder adquisitivo” y verificar el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
Luego de encontrar distintas irregularidades, realizar las intimaciones y aplicar multas, Girard aseguró que “si tomamos en cuenta todo lo que detectamos desde el inicio de nuestra gestión -hace 14 meses-, ya logramos recuperar $4.600 millones que se evadían en construcciones sin declarar, embarcaciones deportivas y autos de lujo”.
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“Ese monto equivale a 5 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, lo que permite dimensionar la labor de fiscalización que estamos desarrollando en el Gobierno de Kicillof para avanzar contra la evasión y el incumplimiento de los más ricos. Esta es la forma de construir una Provincia más justa”, añadió el director de ARBA en una entrevista con AM 990.
Según Girard, “existe mucha evasión entre los sectores de mayor poder adquisitivo y más alto patrimonio en la provincia de Buenos Aires y, por extensión, en toda la Argentina”. Además, calificó esas acciones de “éticamente muy reprochables”.
“La evasión es mala, siempre. Pero tenemos que elegir por dónde empezar a combatirla. Nosotros, en la provincia de Buenos Aires, decidimos comenzar por quienes más tienen, porque esa fue la tarea que nos encomendó el gobernador Axel Kicillof”, remarcó Girard.
Por otro lado, el Director de ARBA afirmó que “tenemos que hacer un trabajo muy fuerte para concientizar sobre lo que representa pagar los impuestos y cumplir con las obligaciones tributarias”. También consideró que “el gran problema de Argentina es la fuga de capitales, y la evasión y elusión fiscal que eso implica. Para profundizar la democracia es fundamental la igualdad. Y el cobro de impuestos es clave para reducir la desigualdad y lograr una sociedad más justa”.
Por último, Girard aseguró que “hay personas que tienen recursos para evadir, eludir y cuentan con estrategias para esconder su patrimonio del fisco y eso, en algún punto, termina perjudicando a la propia democracia. Por eso es central debatir quién paga impuestos y cómo los cobramos”.
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