Según publicó la agencia Télam, en base al dictamen de más de cuarenta carillas, al que incluye anexos con datos, listados y hasta una maqueta, Delgado sostuvo que en el predio comprendido entre las calles Benjamín Matienzo, Capitán Rosales, Derqui José Rodó, el arroyo Morón y las vías del ferrocarril San Martín, operaba “el grupo de tareas denominado G 100 que materializaba la represión ilegal”.
“Así como había personas privadas ilegalmente de la libertad, otras disfrutaban de las piletas, de las canchas de tenis e incluso de un frontón en el que otras personas esperaban ser ‘trasladadas’ en un avión con el preciso significado que esa palabra tenía en el plan criminal probado: la muerte”, explicó el representante del ministerio público.
En esa base aérea “convivió” un aspecto “legal del Estado con una fase criminal. Allí donde algunos conscriptos cumplían con el servicio militar, también habitaba el temido grupo de tareas ‘G 100’ que regenteaba la geográficamente cercana ‘Mansión Seré’. Donde esos mismos jóvenes pasaban sus días, había personas que ingresaban a lo que se denominó la ‘casita de la muerte’, otros eran torturados”.